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19 de abril de 2024
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Boca fue más grande y quedó a tiro de gloria
Derrotó 3 a 1 a San Lorenzo y ahora va confiado a la definición con Tigre. Si empata o pierde por un gol de diferencia, se consagrará. No jugará Riquelme
20 de diciembre de 2008
Boca le ganó a San Lorenzo 3 a 1 y el martes, cuando enfrente a Tigre, recién se sabrá el campeón del Torneo Apertura 2008, en una final cargada de emoción y suspenso.

Con goles convertidos por Lucas Viatri, de cabeza, Rodrigo Palacio y Cristian Chávez, Boca sacó el resultado esperado y ahora hasta perdiendo por un gol de diferencia con Tigre dará la vuelta olímpica.

La derrota por dos tantos de diferencia de San Lorenzo lo dejó afuera de toda lucha por el campeonato.

Boca perdió a dos jugadores clave para ese choque con Tigre al recibir la quinta amarilla Juan Román Riquelme y el colombiano Fabián Vargas.

Boca abrió el marcador con un gol sobre el final del primer tiempo convertido por Lucas Viatri de cabeza.

El volante Santiago Solari empató parcialmente el partido a los 16 minutos del complemento, tras un grueso error del arquero "xeneize" Javier García, a quien se le escabulló un balón que venía manso.

En una jugada sin peligro, Santiago Solari pateó sin fuerza al arco y al arquero de Boca se le escapó la pelota de una manera increíble.

Ese empate le dio una esperanza al equipo de Miguel Angel Russo, quien sintió mucho el esfuerzo de tres partidos en una semana, con mucho despliegue físico y altas temperaturas.

El triunfo de Boca le devolvió las chances a Tigre, que deberá ganarle a Boca el martes por dos goles de diferencia para soñar con su primera vuelta olímpica en el profesionalismo.

San Lorenzo perdió dos jugadores y terminó con nueve tras las expulsiones de Aguirre y Bergessio.

Luego del error de García, Palacio, quien ingresó en la segunda etapa, marcó el 2 a 1, y sobre el cierre Chávez cerró la cuenta con un gol que puede valer un campeonato.

Boca fue mejor a lo largo de todo el partido, especialmente en la segunda etapa donde demostró más peso ofensivo.

En un cotejo jugado con mucho calor y que tuvo un momento de mucho dramatismo con el choque de cabezas de Juan Forlín y Andrés Silvera, las acciones fueron muy poco emotivas.

Tras ese choque de jugadores producido a los 20 minutos de juego, ambos debieron ser hospitalizados y el juego estuvo detenido por siete minutos.

En esa primera etapa Boca jugó un poco mejor, pero sin grandes diferencias, en un trámite aburrido y cargado de jugadas cortadas por faltas.