"Ojalá que se dé. Para él es algo eternamente merecido por todo lo que le dio al club. Además, el hincha se ilusiona con el regreso del más grande", dijo Ischia en declaraciones radiales.

Tales palabras vinieron a desmentir un posible malestar del entrenador de Boca ante la inminente llegada del "Virrey", con lo que se especulaba producto de la injerencia que tendría Bianchi cuando su incorporación se produzca de manera definitiva.

El técnico más ganador en la historia de Boca llegaría al club para desarrollar tareas de asesoramiento futbolístico respecto de incorporaciones, detección de talentos juveniles y manejo de grupo, de acuerdo a la experiencia con la que Bianchi cuenta.

Ante este panorama, sólo el tiempo podrá atestiguar si ambas figuras, con sus respectivos roles pueden convivir en el club, ya que Bianchi, de acuerdo a sus funciones, podría tener injerencia en los destinos futbolísticos del primer equipo que seguirá manejando quien fuera su ladera en la etapa más gloriosa de Boca.