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18 de abril de 2024
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Diputados no trató rebaja del IVA a la harina y al pan
La iniciativa propone reducir a la mitad el impuesto que tributan esos productos clave. Buscan alcanzar un acuerdo formal con los empresarios
6 de septiembre de 2006
La Cámara de Diputados postergó por una semana el tratamiento del proyecto de ley para reducir a la mitad el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la harina porque se intenta alcanzar un acuerdo formal con los sectores involucrados para garantizar que la modificación del esquema tributario no se trasladará al precio del pan.

Así lo decidieron hoy las autoridades del bloque del Frente para la Victoria durante una reunión con el subsecretario de Ingresos Públicos del Ministerio de Economía, Mario Presa, y el director de la Oficina Nacional de Control y Comercio Agropecuario, Marcelo Rossi.

"Hasta que no se firme un acta-acuerdo con los sectores interesados para garantizar que no habrá un aumento del pan no se avanzará con la modificación de la estructura tributaria", señaló una fuente cercana a la bancada oficial.

Durante esa reunión, Presa y Rossi informaron –según indicó la fuente consultada- al titular del bloque, Agustín Rossi, sobre "el curso de las tratativas" con los sectores implicados.

El proyecto de ley para reducir a la mitad el IVA a la harina, pero sin afectar el precio final del pan, al cual se le impondría una alicuota del 10,5 por ciento.

Ese tema había quedado pendiente de tratamiento las semana pasada a la espera de un acuerdo que permitiera discutir hoy la iniciativa en el recinto, pero no fue posible.

Por eso, el oficialismo dejó que esta tarde fracasara la sesión y aguardará a que madure el compromiso de todos los sectores involucrados en la producción del pan para garantizar que la modificación en la estructura tributaria no afectará el precio del pan.

El proyecto prevé la baja del 21 al 10,5 por ciento para la harina y sus subproductos y gravaría con un 10,5 por ciento el valor del pan, que hasta hoy no paga IVA.

De esta forma, los panaderos podrían descargar costos contra ese impuesto y al mismo tiempo pagarían menos el kilo de harina, mientras que colaboraría con la baja del precio de las harinas para los consumidores minoritarios.