Las sirenas antiaéreas sonaron en la mañana de hoy en la ciudad de Kiryat Shmona, norte de Israel, por consecuencia de un nuevo ataque con cohetes Katyusha desde el sur del Líbano, según medios de comunicación israelíes.

El jueves de la semana pasada, tres cohetes disparados desde el sur del Líbano impactaron en el norte de Israel. Los proyectiles fueron lanzados probablemente para expresar apoyo a las milicias palestinas que luchan contra las tropas israelíes en la Franja de Gaza.

En tanto, la Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo durante la pasada noche 60 ataques contra objetivos en la Franja de Gaza, informó un portavoz militar en Tel Aviv.

Entre los objetivos atacados figuraban cuarteles de la Policía del movimiento islamista Hamas, rampas para el lanzamiento de cohetes, nueve arsenales y 35 túneles para el contrabando de armas situado bajo la frontera entre Gaza y Egipto.

A su vez, en el centro del territorio hubo en la mañana de hoy fuertes explosiones, al igual que en el norte de la región se produjeron ataques aéreos y disparos.

De todas formas, la intensidad de los ataques disminuyó en relación con la jornada previa, aunque desde el comienzo de la ofensiva militar israelí han muerto 975 palestinos y más de 4.300 resultaron heridos.

Según informó este miércoles el diario israelí Haaretz en su edición online, en el interior del gobierno en Jerusalén hay diferencias sobre el momento del comienzo del cese del fuego.

Según el medio, el primer ministro, Ehud Olmert, rechaza un pronto alto el fuego, en contra de lo que piensan el ministro de Defensa, Ehud Barak, y la ministra de Exterior, Zipi Livni.

Barak y Livni buscan un "cese del fuego humanitario" de una semana para que los habitantes de la Franja de Gaza puedan obtener provisiones. Olmert, en cambio, cree que los objetivos militares no han sido alcanzados, por lo cual evita una votación al respecto en el Gabinete.