Madonna no para de tener problemas. Después del conflictivo divorcio con su ex marido, el cineasta británico Guy Ricthie, la reina del pop tiene que enfrentar ahora las amenazas de un grupo radical islámico, que por si fuera poco la quiere decapitar.

Según la revista The People, una milicia palestina llamada Comités de Resistencia Popular pidió su cabeza por su declarado apoyo al Estado de Israel.

En un foro de Internet uno de los islamitas escribe: "Ella nos insulta con su comportamiento de zorra y luego nos insulta todavía más con su amor a los judíos".

Ante las amenzas y por la seguridad de su familia, Madonna contrató dos guardaespaldas israelíes más.