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20 de abril de 2024
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"El sustituto": demasiado talento para poca película
Clint Eastwood dirige a Angelina Jolie en un filme basado en el caso real de una mujer que enfrentó a la policía de Los Angeles en la década del 20, tras la desaparición de su hijo
20 de enero de 2009
Por Sebastián Martínez

Un refrán sostiene que no es conveniente gastar pólvora en chimangos. La sabiduría popular nos recuerda que lo más sabio es guardar la pólvora para presas más valiosas que un ave relativamente ordinaria y poco nutriente a la hora del rancho. Y hay algo de ese consejo que se podría aplicar a una película como "El sustituto", una película que, curiosamente, parece quedarle chica a sus creadores.

"El sustituto" está basada en una historia real, en el terrible episodio que marcó la vida de una mujer llamada Christine Collins. Un día de 1928, esta abnegada madre soltera fue a trabajar a la compañía telefónica de Los Angeles en la que se desempeñaba como supervisora. Al regresar a su casa, descubrió que su hijo había desaparecido.

Durante un par de meses, sumida en la desesperación, Christine aguardó junto al teléfono cualquier novedad que pudiese surgir en torno a su pequeño Walter, de sólo 9 años. Finalmente, un día el teléfono sonó y le dijeron que su hijo había sido encontrado vagando junto a un linyera en un pueblo más o menos lejano, que se encontraba en buen estado de salud y que al día siguiente podría reencontrarse con él en la estación de trenes, frente a la policía y a la prensa.

Cuando llegó el ansiado momento de volver a abrazar a su hijo, Christine descubrió una verdad horrible: el niño que le presentaban como Walter no era su hijo. Y la certeza de que ese chico que le ofrecían no era fruto de su vientre, llevó a Christine a enfrentarse con todo el departamento de policía de Los Angeles, aparentemente el más violento, corrupto e ineficiente de la década del 20.

Ése es el comienzo de la terrible historia de Christine Collins y su hijo Walter. Y esa historia queda en "El sustituto" nada menos que en manos de Clint Eastwood, un veterano conocido de la industria que en las últimas dos décadas ha sabido ganarse el respeto del mundo entero con filmes de la talla de "Million Dollar Baby", "Cartas desde Iwo Jima", "Los puentes de Madison", "Los imperdonables" y "Medianoche en el jardín del Bien y del Mal", por sólo mencionar algunas.

Y no sólo hay un director como Clint Eastwood detrás de cámara, sino que Angelina Jolie, una de las mujeres más convocantes del Hollywood actual, y un actor del talento de John Malkovich ponen sus cuerpos en la pantalla para encarnar la historia de Christine y su hijo.

No obstante, al final, luego de los 140 minutos de película, la sensación que queda en el aire es que tanto apellido fue demasiada pólvora para tan poco chimango. Es decir, Eastwood sabe hacer lo suyo, Jolie está realmente bien en su papel de madre compungida y Malcovich encabeza un elenco que no tiene demasiadas fisuras. Está todo donde debe estar... Y, sin embargo, "El sustituto" no termina de despegar vuelo en ningún momento.

Sin que se le pueda achacar ningún defecto en particular, "El sustituto" termina siendo una de esas partituras perfectamente ejecutadas, pero compuestas sin pasión y resueltas sin carisma. Para que se entienda de una vez por todas: hay mucho talento puesto sobre la mesa en "El sustituto". Mucho más talento que el que suele verse en el cine que habitualmente llega desde Hollywood. Hasta, quizás, demasiado talento para una película que no da la talla de sus creadores.