"Si no me tienen fe", repetía con ese humor inigualable el inolvidable Alberto Olmedo en la boca de uno de sus personajes más famosos: "El Manosanta".

En realidad habría que decir "si no me tienen respeto", ya que en las últimas horas dueños de lo ajeno y sin ninguna sensibilidad por el bufo se robaron varias placas de bronce ubicadas en un monolito de la avenidad Corrientes al 1700, que recuerda al actor muerto hace 21 años.

El robo de bronce es algo habitual en la ciudad de Buenos Aires. Durante las madrugadas "patrullas de delincuentes" salen en su búsqueda por el alto valor que cobraron en los últimos años.

Frentes de edificios, cables de empresas telefónicas, monumentos de próceres repartidos por las plazas porteñas, nadie se salva de la delincuencia o el vandalismo.

Sin dudas, la siutuación de una "tierra de nadie" en la noche de Buenos Aires, justamente en la popular esquina de Callao y Corrientes, fue el escenario ideal para el robo de un bronce que homenajeaba a Olmedo.

En ese monolito, los seguidores de Olmedo también pueden ver las huellas de las manos del creador de "Rucucu" y es un lugar venerado, que no pasa inadvertido por quienes respetan a los grandes de este país. Muy triste.