La utilización del GPS tiene como objetivo principal monitorear la velocidad a la que circulan los colectivos de larga distancia en las rutas para así prevenir incidentes.

Hoy se pondrá en funcionamiento el monitoreo en las unidades que hacen el recorrido entre Retiro y la costa atlántica, y el sistema ya está instalado en 300 unidades, cuya instalación fue financiada por el Estado, aunque en la etapa final serán las propias empresas las que se hagan cargo de la adquisición de los aparatos.

Y sobre esa inversión que deberán realizar las empresas que aún no tengan el sistema en sus unidades, se destacó que tendrá un costo operativo significativo y que habrá varias maneras de financiarlo.

De manera progresiva se irá ampliando el monitoreo hasta alcanzar la totalidad del parque automotor que recorre las rutas de todo el país.

El GPS está programado para generar tres tipos de alerta. Una de ellas es la que detecta los excesos de velocidad mantenida durante más de 10 segundos. Otra de las alertas registra la detención del colectivo por algún imprevisto, y la otra señal avisa en caso de emergencia a la central de monitoreo, desde donde se toman las decisiones correctas de acuerdo a la situación detectada según informa el diario La Nación.

En una primera etapa, el monitoreo tendrá una función preventiva, y en la etapa final comenzarían a aplicarse las sanciones correspondientes a los infractores.