El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, aprobó hoy un decreto ley que evita cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que autoriza a la familia de Eluana Englaro, en coma desde hace 17 años, a morir.

El jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, se había expresado en contra de la medida.

Con su nueva ley, el Ejecutivo italiano busca impedir la muerte por desnutrición de Eluana, de 38 años, un proceso que comenzó hoy con la reducción en un 50 por ciento de su alimentación, según había informado ayer el neurólogo Carlo Alberto De Fanti.

De Fanti había confirmado que hoy se iniciaría la suspensión de la nutrición por sonda, pero había añadido que el proceso sería interrumpido, si el decreto del ejecutivo se aprobaba.

Según Berlusconi, con su decretó intenta evitar una "omisión de socorro" a una persona cuya vida corre peligro.

"Desde mi punto de vista personal, respondiendo a mi conciencia, me sentiría responsable de una omisión de socorro a una persona en riesgo de vida" si no se hubiera aprobado el decreto ley, afirmó hoy Berlusconi durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El jefe del Ejecutivo italiano informó de que el decreto ley ha sido aprobado por unanimidad de los ministros que forman el Gobierno de Italia y que ahora le toca al Parlamento del país convertirlo en una ley definitiva.

Controversia. La historia de Eluana ha reavivado la discusión sobre la eutanasia, y los marcos de tolerancia y respeto que la sociedad mundial está dispuesta a aceptar. Desde todos las esferas del poder se han emitido opiniones a favor y en contra de la decisión de la familia Englaro. Las voces más críticas provienen del propio Berlusconi y del Vaticano, representado por Benedicto XVI.

El padre de la joven fue el primer impulsor de la eutanasia pasiva para su hija, porque según él, mantenerla viva biológicamente se contradecía con el espíritu de Eluana. Para Beppino, su hija falleció aquel día de enero de 1992 cuando sufrió el accidente. Poder enterrar su cuerpo es simplemente dejarla descansar en paz.