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26 de abril de 2024
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Un “Huracán” llamado Narváez arrasó en Puerto Madryn
El boxeador argentino retuvo el título mundial de los moscas en una pelea espectacular. Gran exhibición de boxeo. Pulverizó el récord del mítico Carlos Monzón
8 de febrero de 2009
Por Roberto Aguirre Blanco

El pequeño gigante, Omar Narváez, demostró este sábado que es uno de los mejores boxeadores de la historia en Argentina al vapulear a voluntad al difícil rival estadounidense Rayonta Whitifield, que llegó invicto a este combate.

De nada sirvió la gran diferencia física (casi 10 centímetros de ventaja) a favor del norteamericano, porque el chubutense demostró ante su gente la enorme capacidad boxística y porque es el gran campeón de la categoría Mosca.

Al minuto del décimo round, tras una demostración de contundencia y superioridad que en las tarjetas se dio desde el inicio y en el ring desde el octavo asalto, el “Huracán” se devoró a Whitfield para obligar al árbitro a detener el combate.

De esta manera, Narváez quien ostenta la corona de la Organización Mundial de Boxeo desde 2002 logró su decimoquinta defensa exitosa de la corona, en una carrera profesional donde también está invicto.

Con esta defensa exitosa superó el récord histórico de Carlos Monzón quien en la década del setenta defendió la inolvidable corona de los medianos en 14 ocasiones.

Para comenzar a escribir su propia leyenda, el zurdo patagónico realizó un combate soberbio donde tuvo que superar un corte en su ceja izquierda desde el cuarto round, la diferencia de altura de su rival y la fama de pegador que trajo a Chubut el estadounidense.

Nada pudo hacer Whitfield ante la estrategia de Narváez quien fue astuto, rápido y golpeador en un cóctel que lo hizo lucirse de manera espectacular.

Tras destrabar el combate, que tuvo cierta paridad hasta el quinto round y tras los dos puntos de descuento que sufrió el retador, el “pequeño gigante” sacó de su galera lo mejor de su repertorio y llenó el Nuevo Palacio de Puerto Madryn de gritos, felicidad y “olés”.

El “Huracán” pasó por su ciudad de residencia, escribió un nuevo capítulo en su rica historia deportiva, y ya no tiene parámetros de otros grandes para superar. Ahora ya es el momento de trazar las hazañas de su propia leyenda boxística.