Cuando alzó su estatuilla dorada, Danny Boyle comprendió que acababa de conquistar definitivamente Hollywood luego de una carrera despareja, con puntos altos y memorables, y filmes que pasaron inadvertidos y que ya han sido olvidados por el público.

Boyle se hizo conocido desde su primer largometraje, "Tumbas al ras de la tierra", que también lanzó al estrellato al actor Ewan McGregor. Sin embargo, el reconocimiento mundial le llegó plenamente con "Trainspotting", el descarnado retrato de un grupo de drogadictos escoceses enredados en problemas de dinero.

Luego llegaría una serie de películas que no le sumarían demasiados puntos entre sus seguidores y que incluyeron títulos como "Una vida sin reglas" y "La playa". Probando su versatilidad, Boyle luego cambiaría abruptamente de género y de rumbo y se despacharía con "Exterminio", una excelente aunque no justamente reconocida película de terror y suspenso.

Los siguientes dos filmes de Boyle prácticamente han pasado inadvertidos: "Millones" y "Sunshine, alerta solar". Y cuando parecía que este británico se había descarriado por completo, volvió a cambiar de rumbo y creó "Slumdog Millionaire", con la cual definitivamente se aduelo de Hollywood.