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23 de abril de 2024
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Fidel contra los funcionarios que echó su hermano
Dijo que "el enemigo" se había "llenado de ilusiones" con ellos. Afirmó que fueron destituidos por tener "ambiciones" que los condujeron "a un papel indigno"
4 de marzo de 2009
Un día después de la profunda y sorpresiva remodelación de gobierno realizada por el presidente Raúl Castro, el convaleciente líder cubano, Fidel Castro, respaldó ayer los cambios efectuados por su hermano con una sorprendente acusación. Afirmó que dos altos dirigentes afectados por la reestructuración fueron destituidos por tener "ambiciones" que los condujeron "a un papel indigno".

Si bien no mencionó nombres, Fidel Castro criticó implícitamente al ex canciller Felipe Pérez Roque, y al ex secretario ejecutivo del Consejo de Ministros (jefe de gabinete) Carlos Lage, sus ex delfines políticos, a quienes se refirió como "los dos [políticos] mencionados por los cables como más afectados" por la reestructuración de gobierno.

"La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno", escribió Fidel Castro en su columna de Reflexiones en la página de internet oficial www.cubadebate.cu, que tituló "Cambios sanos en el Consejo de Ministros", según pudo saber el diario La Nación.com.

"El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos", agregó el comandante, en un aparente reproche a Pérez Roque y a Lage por su proyección en la comunidad internacional, que les permitió ser identificados en algunos círculos como posibles líderes tras la desaparición de los hermanos Castro.

Lage y Pérez Roque, que no participaron en las luchas guerrilleras, estaban entre los miembros más jóvenes del gabinete y ambos fueron formados desde adolescentes por el propio Fidel Castro.

"Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra", agregó Fidel Castro, alejado del poder desde julio de 2006 por una grave enfermedad intestinal, y reemplazado hace un año en la presidencia por su hermano Raúl.

El líder comunista rechazó, además, los "rumores populares" sobre la supuesta sustitución de "los hombres de Fidel" por "los hombres de Raúl", y explicó que los reemplazados nunca fueron propuestos por él.

"La mayoría de los que fueron reemplazados nunca los propuse yo. Casi sin excepción llegaron a sus cargos propuestos por otros compañeros de la dirección del Partido o del Estado. No me dediqué nunca a ese oficio. Jamás subestimé la inteligencia humana ni la vanidad de los hombres", destacó.

Según Castro, los nombramientos de los nuevos ministros fueron consultados con él, a pesar de que el nuevo gobierno no estaba obligado a hacerlo, ya que, recordó, renunció "hace rato a las prerrogativas del poder".

"No se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros" sustituidos, insistió el ex presidente cubano, de 82 años, que ayer recibió al presidente dominicano, Leonel Fernández, con quien habló sobre la crisis económica, América latina y el II Clásico Mundial de Béisbol.

En la remodelación ministerial más abarcadora en medio siglo de revolución, Raúl Castro reemplazó anteayer a una decena de altos funcionarios y fusionó ministerios. El sector más reestructurado fue el económico, en el que la mayoría de colaboradores directos de Lage fueron sustituidos.

Lage, médico de 57 años, artífice de la política económica de Fidel Castro y quien conserva su cargo de vicepresidente del Consejo de Estado (Ejecutivo), será reemplazado por el general José Ricardo Guerra, ex secretario de Raúl cuando éste era ministro de las Fuerzas Armadas.

Por su parte, Pérez Roque, ingeniero eléctrico de 44 años y quien fue formado en el equipo más cercano de Fidel, será sustituido por el hasta ahora vicecanciller Bruno Rodríguez, ex embajador ante la ONU.

Ayer, en tanto, Estados Unidos afirmó que "está observando de cerca" los cambios ordenados por Raúl Castro, pero rehusó emitir comentarios adicionales al respecto.

Desde Miami, en tanto, grupos de exiliados cubanos expresaron ayer su convencimiento de que la introducción de los cambios en el gobierno de Cuba sólo buscan la perpetuación en el poder del régimen.