"Realmente muy fea". Así calificó Roberto Gianetti da Fonseca, director de Comercio Exterior de la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp), a los problemas surgidos en el intercambio bilateral, con las crecientes medidas proteccionistas adoptadas por ambos países.

Da Fonseca justificó de esa manera, por el grado de avance del conflicto, la voluntad de los industriales agrupados en Fiesp de reducir sus exportaciones al país, acción que consideró más conveniente que someterse a las políticas de defensa de la competencia del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

"Es mejor eso [la reducción voluntaria de embarques] que las medidas antidumping" que se teme pueda adoptar la Argentina, declaró al diario Estado de San Pablo.

"Esto no quiere decir que estemos a favor de esta solución, pero eventualmente podemos aceptarla como un mal menor porque la situación con la Argentina está realmente muy fea" añadió el dirigente.

Las importaciones de productos brasileños cayeron 46% en el primer bimestre del año, y el gobierno de Lula entiende que no es conveniente tomar represalias por supuestas medidas proteccionistas del gobierno argentino y buscará actuar en conjunto para pactar barreras comerciales.

De todos modos hay ministerios, como el de Industria y Comercio Exterior, que surgieron denunciar a Argentina ante la Organización Mundial del Comercio.

Argentina es el tercer socio comercial de Brasil, después de Estados Unidos y China, y las transacciones en 2008 fueron de cerca de 30.000 millones de dólares.

Según el diario Estado la Fiesp, que hace un mes auguraba represalias contra los principales socios del Mercosur, ahora moderó su intransigencia.

Eso se debe, según analistas, al temor en el empresariado en perder un mercado con el que Brasil tiene el mayor superávit, que fue de más de 4.500 millones de dólares en 2008.

Los ejecutivos paulistas también son concientes de que Argentina puede desechar las mercancías brasileñas y sustituirlas por chinas.

A raíz de esa preocupación el acuerdo de reducción voluntaria de exportaciones tendrá como contraparte que Argentina se comprometa a no comprar más productos a China, reveló hoy Estado.

Se trata de un tipo de acuerdo similar al que ambos países aplicaron en 2004.

El asunto será tratado la semana próxima en una reunión bilateral de nivel técnico que ocurrirá en Buenos Aires y también estará en el menú de temas que analizarán, el 20 de marzo en Brasil, los presidentes Lula da Silva y Cristina Kirchner.