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25 de abril de 2024
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Kirchner negó que haya crisis energética y pidió inversiones
El Presidente aseguró que "es evidente" que el área necesita inversiones permanentes y pidió "ser más serios en estos temas"
15 de septiembre de 2006
El presidente Néstor Kirchner negó hoy que exista una crisis energética, algo que preocupa a los empresarios, y dijo que esa hipótesis "no se condice con la realidad".

Además, justificó la atención sobre el área: "Lógico que hay que invertir todos los años en energía. Es evidente que necesita inversiones permanentes".

El mandatario, durante un acto en la Casa Rosada, criticó a ciertos sectores de la prensa que, según sus palabras, en años previos "no hablaban de la posibilidad de una crisis energética porque el país no crecía".

Y completó, en la ceremonia en la que anunció obras públicas en varios municipios bonaerenses: "Mañana se va a apagar una lamparita y van a decir que hay crisis energética".

A principios de esta semana, luego de haber frenado la aplicación de un programa de ahorro más amplio y severo que el actual, el Gobierno volvió a la carga con un llamado al uso racional de la energía que apunta directamente a los usuarios residenciales.

A los pedidos de los funcionarios, se sumaría en los próximas días una nueva campaña de concientización que —por indicación del área de Energía— pondrían en marcha las distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap.

Para atender el aumento de la demanda interna, se necesitan incorporar por año unos 1.000 MW de generación. La última central térmica de gran porte (845 MW) que se entró en servicio fue la de AES Paraná a fines del año 2001. Desde ese momento, el consumo de energía subió más de un 30% sin que se haya ampliado el parque generador.

Si bien la capacidad instalada total supera los 22.000 MW, por razones técnicas y estacionales la oferta de disponible se ubica en 18.000 MW. El último récord de demanda de potencia registrado el 31 de julio alcanzó a 17.395 MW y quedó muy cerca del límite técnico que es capaz de cubrir el sistema de generación.

El principal inconveniente es que hasta mediados de 2008 no se prevé la entrada en servicio de ninguna central nueva que pueda cubrir el incremento del consumo que se ubica en el 8% anual.