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24 de abril de 2024
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Una “anaconda” desbocada terminó con arañazos
Incidente en un boliche de la zona oeste entre Carlos Nair Menem y Cintia Fernández. Alcohol, propuestas indecentes, gritos, llantos, manotazos y arañazos. Escándalo
6 de abril de 2009
Por Roberto Aguirre Blanco

Noche de sábado, noche de salida y búsqueda de aventuras. El lugar fue en un boliche de zona oeste, más precisamente en el vip donde dos figuras mediáticas chocaron como dos planetas.

Los protagonistas: Carlos Nair Menem y la vedette Cintia Fernández, quienes se pelearon con gritos, golpes y arañazos en un intento del hijo del ex presidente de llevar adelante un intento de seducción.

Según cuentan algunas fuentes y se reafirma con imágenes de una cámara indiscreta en el lugar, el joven famoso por sus capacidades amatorias encaró a Fernández con algunas copas de más y propuestas indecentes.

Cintia, quien asume su rol de ‘femme fatal’ pero con cartelito de “no me toques”, se molestó por la forma de encararla que tuvo Carlitos, quien como su padre se siente un seductor sin freno.

A la reunión llegaron juntos como amigos, pero en un momento él quiso algo más y se lo hizo saber a la joven, que entró en un estado de crisis de nervios.

Ambos se conocían de antes luego de compartir varias semanas en la Casa de Gran Hermano Famosos en 2007, donde el hijo del riojano se hizo famoso por el tamaño de órgano sexual.

El hombre-anaconda bebió de más y buscó una relación más intima con Cintia, que se negó, una respuesta que no le gustó a Carlitos, quien según testigos la comenzó a insultar y zamarrear.

La vedette se defendió a los manotazos y arañó el rostro y el brazo de Menem quien debió ser retirado del lugar por personal de seguridad de la disco de la zona de Parque Leloir, en la zona oeste.

Fernández esta abonada a estos escándalos con caballeros de la noche, luego de confirmar hace pocos días que había sido encarada por el futbolista Ariel Ortega.

Esta chica tiene graves problemas con el mundo zoológico de la fama, si no la acosa un “burrito” la avanza una “anaconda”.

Muchachos, cuidado con la trampera.