Final feliz para una historia que podría haber sido filmada en Hollywood, pero ocurrió en la realidad del Océano Indico. La Marina de Estados Unidos liberó ayer ileso al capitán de un buque mercante secuestrado el miércoles pasado por piratas somalíes que lo mantenían en un bote salvavidas frente a las costas del país africano. El rescate se logró tras un breve tiroteo en el que murieron tres de los cuatro delincuentes. El cuarto fue arrestado, informó el diario Clarín.

Después de cinco días de pesadilla en las aguas africanas, el estadounidense Richard Phillips (53), capitán del buque Maersk Alabama, fue rescatado ayer a la tarde por un grupo de fuerzas especiales de la Marina. Fue el desenlace de un conflicto que mantuvo en vilo a su país y volvió a poner en primer plano el accionar de grupos mafiosos en esa zona neurálgica para el comercio de mercancías entre Oriente y Occidente.

Washington envió el miércoles mismo un barco de guerra a la zona, el USS Bainbridge, al que se sumaron otras seis embarcaciones de países aliados que patrullan esas aguas contra la piratería. El sábado llegó otro buque estadounidense. Ayer la Marina decidió intervenir al ver que los piratas apuntaban con rifles AK-47 a Phillips en el bote donde lo tenían retenido, y afrontaba un "peligro inminente", explicó en una rueda de prensa telefónica el vicealmirante Bill Gortney desde Bahrain.

Gortney afirmó que el comandante del USS Bainbridge, que estaba a solo 25 ó 30 metros del bote, dio la orden de disparar contra los piratas al considerar que el peligro era "inminente". Y agregó que la Casa Blanca dio "pautas muy claras" para pasar a la acción si la vida de Phillips estaba en riesgo.

El militar confirmó que los piratas pidieron un rescate. "El monto exacto, no estoy seguro. Pero sí estoy seguro de que era una suma importante", señaló. Sin embargo precisó que "la política de Estados Unidos es de no negociar". Versiones no confirmadas señalaban que los secuestradores exigían al menos un millón de dólares.

Phillips fue liberado a las 19.19 hora local, llevado al destructor Bainbridge y desde allí, por aire, al buque Boxer, también en el Océano Indico, donde se le realizó un examen médico, dijo el teniente Nathan Christensen, portavoz de la V Flota de EE.UU.

En un comunicado, la V Flota precisó que Phillips "habló con su familia y está descansando confortablemente".

El presidente estadounidense, Barack Obama, se alegró de la liberación de Phillips y aseguró que su país estaba "decidido" a detener el aumento de la piratería en esa región. "Para lograr ese objetivo tenemos que trabajar con nuestros aliados para prevenir futuros ataques, estar reparados para prohibir los actos de piratería", afirmó en un comunicado.

"Estoy muy feliz de que el capitán Phillips haya sido rescatado. Su valor es un ejemplo para todos los estadounidenses", declaró.

Además, se manifestó "muy orgulloso" por los esfuerzos de los militares y autoridades de EE.UU. que trabajaron por la liberación.

El capitán fue secuestrado el miércoles después de que cuatro piratas abordaron el carguero Maersk Alabama, que viajaba rumbo a Mombasa (Kenia) con un cargamento de ayuda del Programa Mundial de Alimentos de la ONU.

La tripulación retomó el control del buque poco después, pero los delincuentes se llevaron al capitán, quien se ofreció voluntariamente como rehén para garantizar la seguridad del buque y los marineros. Phillips intentó escapar el viernes arrojándose al mar, pero fue recapturado por los piratas.

El carguero, con los demás tripulantes, llegó el sábado al puerto de Mombasa. Y ayer los tripulantes festejaron al saber que el capitán había salido sano y salvo.

John Reinhart, presidente de la empresa Maersk Line Limited, propietaria del carguero, señaló en un comunicado que el gobierno de EE.UU. le informó de la liberación a primera hora de la tarde. Y que enseguida habló con la esposa del capitán, Andrea, para darle la noticia. Además, expresó su "profundo agradecimiento" a la Marina y al FBI por el esfuerzo conjunto.