Tras una intensa negociación entre el Gobierno y el grupo Techint, el economista Aldo Ferrer se convirtió en el nuevo director de Siderar, en representación del Estado. Ayer, el holding de la familia Rocca y la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) llegaron a un acuerdo para designar al economista heterodoxo como nuevo miembro del directorio de la siderúrgica.

Inicialmente, la intención del Gobierno era nombrar a tres de los once directores de Siderar, y con este objetivo anteayer la Anses le elevó un pedido a la empresa del grupo Techint, amparándose en que, tras el fin del sistema de jubilación privada, el organismo oficial había pasado a controlar casi el 26% de las acciones de la siderúrgica, que estaban en manos de las AFJP.

El pedido de la Anses fue rechazado de plano por Techint, con el argumento de que las leyes que regulan el funcionamiento de este tipo de sociedades limitan los derechos de los inversores institucionales, informa el diario La Nación.

Concretamente, Techint señaló que, de acuerdo con las leyes 26.425 y 24.241, las AFJP en su momento tenían un tope del 5% para ejercer el voto en la asamblea, y ahora ese tope se debía trasladar automáticamente a la Anses. El conflicto se terminó de destrabar cuando las dos partes -representadas por Luis Betnaza, director de Techint, y Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación de Control y Gestión del Ministerio de Planificación y mano derecha del ministro Julio De Vido- llegaron a un acuerdo para designar a un director por consenso.

Fuentes cercanas a la negociación señalaron que Techint no resignó su potestad de nombrar el director, pero sí aceptó elegir en forma conjunta un nombre que contara con el acuerdo de las dos partes.

La negociación no fue fácil, y en un primer momento el Gobierno no pudo imponer los nombres de dos sindicalistas de la ciudad de San Nicolás, que es donde tiene su base la empresa, y que eran rechazados por Techint.

El nombre de Ferrer terminó funcionando como la carta que destrabó la pelea, ya que si bien se trata de un economista afín a la Casa Rosada -de hecho, cuando se creó la petrolera estatal Enarsa fue uno de los primeros directores en ser designado por el Gobierno-, también es considerado un hombre cercano ideológicamente al modelo industrial que impulsa la familia Rocca, dueña del holding.

Ferrer es uno de los máximos referentes de la heterodoxia económica en la Argentina y uno de los ideólogos del Plan Fénix, que impulsa la Universidad de Buenos Aires (UBA).

A pesar de su afiliación a la Unión Cívica Radical (UCR), hoy es un hombre de consulta del Gobierno en materia económica, lo que no quita que haya sido crítico de algunas medidas oficiales, como la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Además de su cargo como director de Enarsa, en la actualidad Ferrer también es director editorial del diario Buenos Aires Económico (BAE), cercano al Gobierno.

Ayer también fue designado Teófilo Meana director en la desarrolladora inmobiliaria Consultatio, a propuesta de la Anses. El organismo oficial controla 27% de la empresa, presidida por Eduardo Costantini.

Con la designación de Ferrer y Meana, Siderar y Consultatio se sumaron al listado de empresas en las que el Gobierno logró nombrar al menos a un director a partir de las acciones que la Anses heredó de las AFJP.

La lista también incluye a Gas Natural BAN, Transportadora de Gas del Sur (TGS), Endesa Costanera y Distribuidora de Gas Cuyana.

El Gobierno ya hizo pública su intención de designar directores que representen al Estado en cada empresa en la que la participación de la Anses sea igual o superior al 20 por ciento.

De esta manera, se espera que próximamente sean designados nuevos directores en otras empresas, como Edenor, San Miguel, Banco Macro, Telecom, Minetti, Emdersa y Grupo Concesionario del Oeste.