La policía detuvo a José Arce, viudo de Rosana Galliano, y a su madre, la suegra de la víctima, a quienes la Justicia acusa de haber instigado el asesinato de la mujer ocurrido en enero del año pasado.

También fue detenido un hombre, identificado como Pablo Leguizamón, que trabaja como mecánico, señalado como el autor material del crimen, informó la agencia estatal Télam. El hermano de Leguizamón ya está detenido en la causa.

Tanto Arce, como su madre y el supuesto asesino fueron apresados en el country El Remanso, donde ocurrió el homicidio. Poco después de las 15 fueron trasladados a la DDI de Campana, en donde permanecerán alojados hasta que sean indagados por el juez, según informó el comisionado Rubén Lobos.

"Estoy tranquilo. No sé cuánto tiempo me van a tener detenido. Yo voy a salir con la frente en alto porque yo no fui el que la mató", dijo Arce, en declaraciones realizadas al canal TN.

Y agregó: "Jamás supe que mi mujer me engañaba. Yo la amé y fui muy felíz [con ella]. A mí lo que me interesa es lo que defina la Justicia, lo que saque en claro [en la investigación]".

Fuentes judiciales habían confirmado más temprano a lanacion.com la orden de detención y la partida de la policía al domicilio de Arce para arrestarlo.

El crimen de Galliano ocurrió la noche del 16 de enero de 2008 en su casaquinta del barrio El Remanso, en Exaltación de la Cruz, cuando la víctima comía con su hermana Mónica.

Tras el crimen, Arce fue acusado por la familia Galliano de ser el homicida e, incluso, a través de sus abogados, pidieron su detención y que sea indagado.

Los investigadores creen que los presuntos sicarios contratados por Arce para asesinar a su esposa probaron el arma homicida antes de cometer el crimen, y hallaron varias balas y cápsulas que se convirtieron en una prueba clave.

Fuentes de la investigación explicaron a la agencia Télam que fue un informante con identidad reservada el que les contó a los investigadores que los hermanos Pablo y Gabriel Leguizamón habían probado una pistola calibre 11.25 en un predio cercano a la casa de uno de ellos, en El Remanso.

Cuando los peritos fueron a principios de año a recorrer el lugar en búsqueda de pruebas, encontraron plomos y una vainas del mismo calibre, 11.25, y de la misma marca que los proyectiles usados para el asesinato.

La Policía Científica realizó los cotejos con los proyectiles y las vainas de la causa y el resultado arrojó que esas balas y esas vainas habían salido de la misma pistola con la que asesinaron a Galliano.

La pericia hizo más creíble el testimonio de los informantes y testigos de identidad reservada que también contaron que los hermanos Leguizamón habían cobrado 5.000 pesos por el crimen por encargo.