El director de la CIA, Porter Goss, presentó hoy su dimisión, tras sólo un año y medio en el cargo, al presidente de Estados Unidos, George Bush, quien la aceptó de inmediato.

Goss es un ex "espía" que trabajó en América latina, devenido luego legislador republicano.

Sus tareas de espía se extendieron por Europa y América Latina como oficial de inteligencia del Ejército y agente encubierto de la CIA durante casi diez años.

Había asumido el puesto de George Tenet, quien había dimitido tras intensas críticas por los errores y negligencias vinculados con los atentados del 11 de septiembre de 2001.