Los presidentes de Brasil y de la Argentina se reunieron esta mañana en Casa de Gobierno, con el objetivo de analizar una agenda de alto contenido político y repasar cuestiones comerciales y de integración regional.

Luego del cónclave, los mandatarios negaron versiones sobre un supuesto malestar de las administraciones por los términos en los cuales se desarrolla el comercio bilateral y se comprometieron a continuar trabajando en la integración.

El presidente brasileño fue quien se encargó de aclarar que "la Argentina y Brasil siempre serán amigos" y que es lógico que los países tomen prevenciones para limitar las exportaciones y cuidar su mercado interno.

"Queremos crear condiciones para que el comercio tenga más movilidad y más facilidad. Cada uno defiende sus intereses en función de la situación coyuntural que no provoca el mismo país, sino el contexto internacional", agregó.

A su vez, la mandataria argentina afirmó que las medidas proteccionistas "no sólo se focalizan en las acciones de la Aduana" sino que "se puede tratar de políticas, subsidios y otras medidas" que pueden tener el mismo objetivo. Sin embargo, Kirchner destacó que las medidas que se discutieron en la jornada de hoy "son para profundizar la industria de ambos países con líneas de financiamiento" para empresas de líneas mixtas.

"Estas reuniones no hacen más que afirmar y profundizar un proceso no sólo económico, sino también político entre ambos países", agregó la Presidente.

La relación con los Estados Unidos
Ambos mandatarios también se refirieron a la relación de la Argentina con los Estados Unidos tras la asunción de Barack Obama como "normal". Cristina Kirchner la calificó como "igual a cualquiera que tiene el país con el resto del mundo".

"Si hay algo que distingue a esta administración (de Cristina Kirchner) es profundizar las relaciones serias. Ahora con más expectativas por la asunción de Obama gracias a los modos están con absoluta normalidad como con cualquier país del continente o del mundo".

El presidente Lula Da Silva negó haber sido intermediario en un encuentro entre los mandatarios de la Argentina y los Estados Unidos y destacó que "no quiere repetir lo sucedido en los '90" en donde los países vecinos "disputaban a ver quién era más amigo de Bill Clinton".

"El discurso de apertura de Cristina Kirchner fue extremadamente importante, porque fue un llamada a Obama de que queremos una nueva relación con los EEUU, sin esa injerencia que marcó las relaciones con América Latina durante 40 años".

Defensa de Fernando Lugo
El mandatario brasileño atenuó los efectos del escándalo del presidente paraguayo al afirmar que "no veo ningún problema político grave ni institucional. Lugo asumió su primer hijo y dará explicaciones por los otros", dijo. Yy enfatizó en que "no veo razones para se crea un ambiente político negativo en Paraguay ni para que se alteren las relaciones con Brasil".

Lula también señaló que "el problema religioso ya lo explicará. De hecho, el lunes me voy a reunir con él". Asimismo expresó su respaldo a su par del Paraguay cuando dijo que "es muy difícil para un presidente que acaben hablando de su vida privada".

Cristina Kirchner, por su parte, sólo indicó que "esto no tiene porqué influir en la relación entre los países y no caben hacer más observaciones sobre este tipo de cuestiones".