25 de abril de 2024
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Increíble: "La culpa es del mosquito", dijo Sandra Mendoza
La polémica ministra de salud chaqueña, esposa del gobernador Jorge Capitanich, admitió la epidemia de dengue en su tumultuosa exposición ante la Legislatura
24 de abril de 2009
En la interpelación a la que fue convocada por la Cámara de Diputados, la funcionaria admitió que la enfermedad se convirtió en epidemia y realizó un extenso monólogo sobre las medidas tomadas hasta el momento por su cartera.
En una disertación que comenzó a las 9.20 y que duró más de trece horas (al cierre de esta edición continuaba hablando), la ministra destacó su voluntad de diálogo con los legisladores y de inmediato se embarcó en un puntilloso informe de su gestión, donde reconoció que el dengue “se ha transformado en una epidemia” y aseguró que se intervino “en forma precoz antes de que se inició el riesgo en la población”.
“Lleva más de ocho horas divagando y hablando de cualquier cosa. Lo único bueno que dijo es reconocer que hay una epidemia. Todo el resto fue muy confuso”, explicó el diputado opositor de Alianza Frente de Todos Eduardo Siri a Crítica de la Argentina. El legislador además señaló que no descarta que desde su bloque, junto a la legisladora del ARI Alicia Terada, se pida el juicio político a Mendoza. “Queremos que conteste nuestras preguntas, sin embargo no descartamos solicitar la renuncia de la ministra”.
En ese sentido, dos fuentes consultadas por este diario aseguraron que el gobernador, Jorge Capitanich, le había pedido a su esposa que dejara el cargo el lunes pasado, a pesar de que después el mandatario provincial desmintió las versiones periodísticas sobre la inminente renuncia de Mendoza.
Según Siri, la funcionaria abundó en detalles sobre su gestión en general y no se “abocó a lo referido con las tareas y acciones contra el dengue y a explicar cuál es la situación actual”.
“Hasta ahora, sólo hizo un monólogo, donde no pudo hilar lo que sucedió con el dengue”, se quejó ante este medio el diputado de Alianza Frente de Todos y vicepresidente primero de la Legislatura, Hugo Maldonado. Luego añadió: “Queremos pedirle que haya una unificación en cuanto al mando de lo que se debe hacer en la provincia”.
El enojo de la oposición se debió a que a pesar de que la ministra debía circunscribirse a las siete preguntas elaboradas para la interpelación, Mendoza habló “generalidades sobre el sistema de salud” durante varias horas antes de empezar a responder lo requerido por la Legislatura.
Por su parte, el diputado justicialista Juan Chaquires expresó: “Nuestro reglamento y la Constitución provincial son claros y establecen que la ministra podrá referirse al tema sin límites de tiempo”. En tanto, el legislador Daniel San Cristonal, del Frente Grande, coincidió con Chaquires: “No podemos traer a la ministra y acotar su expresión sobre lo que vino a plantear”. Agregó que “todos estamos interesados en el tema y vamos a invertir el tiempo que sea necesario en escucharla para satisfacer todo lo que quiera decirnos y todo lo que queramos preguntar”.
Rodeada de su gabinete y con los diputados del PJ pidiendo a la oposición que la dejaran hablar, la esposa del gobernador explicó que la propagación de la enfermedad “es inevitable” y que “nadie podía suponer ni predecir con rigor científico” cómo iba a evolucionar. “Nadie está preparado para semejante situación”, se excusó la ministra.
Chaco se transformó en la provincia con mayor número de casos de dengue. Según un reporte del Ministerio de Salud de la Nación, el número de enfermos asciende a 9.661. La localidad de Charata fue la zona más golpeada por esta epidemia, con 847 casos.
Después de cinco cuartos intermedios, Mendoza sugirió que algunos de los miembros de su gabinete intervinieran en la explicación sobre el problema del dengue en la provincia. Aunque los partidos opositores se negaron al pedido, varios diputados comenzaron a hacerse a la idea de amanecer en el recinto.
Tal como fue planteada, la presencia de la esposa de Capitanich en el parlamento provincial apuntó a ser un largo monólogo en el cual abundaron las palabras y escasearon las explicaciones sobre la crisis sanitaria que afecta a la provincia y a extensas zonas del país. “Se han publicado informaciones erróneas y sin rigor científico, pretendiendo aumentar la sensibilidad”, concluyó Mendoza para, una vez más, deslindar responsabilidades, mientras su auditorio miraba el reloj.
Tensión, insultos y forcejeos
La ministra de Salud del Chaco, Sandra Mendoza, debió interrumpir su disertación, cerca del mediodía, cuando un grupo de militantes radicales y justicialistas se cruzaron entre insultos y forcejeos por algunos carteles donde se criticaba a la administración de la funcionaria.
Poco antes que Mendoza llegara a la Cámara de Diputados –poder al que perteneció hasta su llegada al ministerio–, grupos opositores desplegaron en el recinto varias pancartas con las leyendas “Llegó el dengue. Gestión Capitanich”, “La mentira mata” y “6 de mayo, Día de la Inoperancia”, en alusión a la fecha dispuesta por el gobierno chaqueño como jornada de lucha contra la epidemia del dengue.
Cerca de las once de la mañana, una empleada de la Legislatura, secundada por militantes del PJ, intentó removerlos. De inmediato, algunos integrantes de Alianza Frente de Todos trató de evitarlo y enseguida estallaron los forcejeos e insultos entre ambos grupos.
Aunque la discusión no pasó a mayores, la presidenta de la Legislatura, Alicia Mastrandea, desalojó la sala. Luego, la ministra retomó su discurso.