El presidente norteamericano Barack Obama manifestó su confianza en que el acuerdo entre las automotrices Chrysler y Fiat sirve para resguardar los puestos de trabajo de 35.000 norteamericanos ante la crisis.

El mandatario norteamericano criticó duramente a la firma norteamericana por "actuar demasiado lento" ante la crisis.

"Diseñaron autos que no eran populares y no eran eficientes, y eso los hizo menos eficientes", cuestionó Obama luego de que se conociera que la empresa de Detroit recurrió a la bancarrota para enfrentar su difícil situación ante la debacle.

Obama anunció que Chrysler y Fiat tendrán 30 días para definir su fusión y presentar un plan conjunto de sustentabilidad.

"Si Chrysler se une a Fiat, puede tener un futuro", consideró, y manifestó que la alianza entre las firmas "tiene grandes posibilidades".

El jefe de Estado norteamericano destacó, además, que la fusión entre las automotrices permitirá proteger al menos 35.000 puestos de trabajo directos.