Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
25 de abril de 2024
Seguinos en
Una semana sin sexo
Un grupo de mujeres de Kenia decretó una atípica huelga. Intenta llamar la atención masculina para poner fin a las peleas dentro del gobierno de su país
30 de abril de 2009
Un grupo de mujeres, denominado G10, convocó en Kenia una "huelga de sexo" de siete días, que comienza este jueves, en protesta por las disputas en el Gobierno de coalición entre el primer ministro, Raila Odinga, y el presidente, Mwai Kibaki.

La esposa del primer ministro keniano, Ida Odinga, se sumó a la iniciativa y se espera que también se una a ellas Lucy Kibaki, esposa del presidente, apoyo que consideran "importante para que la medida tenga incidencia en la clase política".

Ida Odinga dijo que apoya "al ciento por ciento" la medida y aclaró que "el boicot de sexo no es un castigo, sino una acción para atraer la atención sobre el asunto", en referencia a las últimas disputas entre su marido y el presidente, según declaraciones que publica hoy el diario local The Standard.

Patricia Nyaundi, directora ejecutiva de la Federación de Mujeres Abogadas (FIDA), organización que participa en la campaña, dijo a los periodistas que espera que "los siete días sin sexo fuercen a los rivales a acercar posturas" y recalcó que no es una medida "frívola y banal", como han señalado algunos críticos.

"Grandes decisiones se han tomado durante una charla de almohada -recalcó Nyaundi-, así que queremos que las señoras de Kibaki y Odinga les pregunten a sus maridos: ¿podés hacer algo por Kenia?".

Por el momento, ni el presidente ni el primer ministro han hecho mención a la medida de las mujeres, que ha captado la atención de los medios durante los enfrentamientos en el parlamento, que pusieron al Gobierno de coalición al borde de la ruptura.

Kibaki y Odinga firmaron su "matrimonio de conveniencia", como lo denomina el G-10, el 28 de febrero de 2008, por medio de un acuerdo que puso fin a unos episodios de violencia postelectoral que dejaron un saldo de más 1.500 muertos y 400.000 desplazados, informó el diario Crítica de la Argentina.