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Tierra del Fuego busca recuperar industria electrónica
La provincia más austral espera una ley que le permita reposicionar su industría electrónica y crear 2.000 puestos de trabajo. Otras cámaras se oponen al proyecto
9 de junio de 2009
Por Adrián Taccone, enviado especial a Ushuaia

Las expectativas en la provincia más austral del mundo, Tierra del Fuego, están puestas una vez más en la apuesta a la tecnología, a la espera de la sanción de la ley que permitirá que varias empresas produzcan en el parque industrial electrodomésticos e insumos de computación, que dará mano de obra a unas 2000 personas de manera directa.

El proyecto de ley que impulsa el Gobierno de Cristina Kirchner para replicar en Tierra del Fuego el modelo "Manaos de Brasil", y que ya tiene una aprobación de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, hace que las empresas apostadas en Río Grande y Ushuaia, ya empiecen a tomar recaudos para cuando la ola productiva comience.

Hasta el momento el decreto ley 252/2009 impulsado por el Ejecutivo prevé que se les cobrará el 21 por ciento de IVA a productos que antes tributaban sólo el 10,5%, como aire acondicionados, cámaras digitales, GPS, proyectores, monitores, teléfonos celulares y troncalizados y notebooks.

La iniciativa impulsa a Tierra del Fuego, donde hace 30 años está en vigencia una ley que promueve la instalación de empresas electrónicas, como el lugar para que Argentina tenga productos nacionales en materia tecnológica.

La Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE) está al frente de la propuesta del Gobierno, y en su defensa señala que con esta ley se generarán 2.000 puestos de trabajo directo, con una inversión de 40 millones de dólares, que dará un superavit fiscal de 130 millones de la moneda norteamericana.

"El único lugar que reúne los requisitos para impulsar este proyecto es Tierra del Fuego, donde desde hace 30 años hay empresas produciendo televisores, aire acondicionados, y diferentes equipos de electrónica", expresó Alejandro Mayoral,
presidente de AFARTE.

Desde algunos sectores la crítica que se le hace a este proyecto tiene que ver con el aumento del 30 al 40 por ciento en los productos como notebooks, monitores o celulares, que afectará principalmente a las compañías que no están instaladas
en la isla fueguina.

Mayoral indicó que desde la asociación que preside ya le adelantaron al Gobierno que se comprometían a "no aumentar" el precio de los monitores al ponerse en marcha la ley, dado que no hay factores que así lo indiquen.

"No veo la razón por la cual las notebooks, una vez que se ponga en marcha la ley, aumenten el precio al público", enfatizó Mayoral, quien reconoció que existe una gran expectativa en las empresas radicadas en la isla para que este proyecto prospere, dado que dará mayor producción.

En la planta de Radio Victoria, radicada en Río Grande, se hacen por día, unos 230 televisores de LCD, en un turno de jornada laboral, algo que estiman podría triplicarse en caso de que la ley vea la luz.

En mayor o menor medida, las empresas radicadas en la isla, ya sean de electrónica o bien autopartistas, están trabajando al 30 por ciento de su capacidad operativa, debido en gran parte a la falta de demanda y a la crisis económica mundial que afecta visiblemente al mercado automotriz.

Actualmente, tras el tratamiento en la comisión, la Cámara de Diputados tiene "prioridad" -para una vez que pasen las elecciones-, para tratar este proyecto, y realizarse las variaciones que se consideren necesarias.

Al ser consultado sobre el tiempo que tardarán las empresas radicadas en Tierra del Fuego en producir notebooks, ahora no lo hacen, una vez que se implemente la ley, Mayoral dijo que "90 días", y sostuvo que al ponerse en práctica esta ley, los
productos nacionales desplazarán casi en un 90 por ciento a los extranjeros.

No obstante, señaló que empresas internacionales ya están hablando con algunas nacionales para tratar de ver si pueden adaptarse a este proyecto de ley, que tiene todos los vientos a su favor para ser votado.