Luego de los cruces y acusaciones, la Justicia le exigió al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que debe someterse a un ADN para determinar la paternidad de un niño de 6 años llamado Lucas Fernando.

La jueza Delcy Cardozo ordenó el examen en el marco de la denuncia que hizo meses atrás Benigna Leguizamón, una ex empleada doméstica del obispado del departamento de San Pedro, donde hasta el 2004 el ex obispo cumplía sus funciones eclesiásticas.

La magistrada confirmó en declaraciones a radioemisoras de Asunción "el Presidente debe venir a cumplir con el requisito legal".

Leguizamón había denunciado en abril pasado a través de la prensa la supuesta paternidad de Lugo luego de que otra mujer, Viviana Carrillo, de 26 años, solicitase ante la justicia la filiación de su pequeño Guillermo Armindo, de 3 años. Lugo reconoció como suyo al pequeño.

Luego, una tercera mujer, Damiana Hortensia Morán, de 39 años, ex dirigente de la pastoral social del obispado de San Lorenzo, en el área metropolitana, también denunció -aunque sólo ante la prensa-, que su bebé Juan Pablo, de 18 meses, también es hijo de Lugo.