La vuelta de Michael Schumacher a la Fórmula Uno revolucionó el mundo tuerca. Nadie se quiere perder un lugar en el Gran Premio de Europa, en Valencia (España), que marcará el regreso del alemán a un monoplaza de Ferrari. Sin embargo, todavía no está dicha la última palabra: "Su regreso depende de las pruebas médicas que tienen que hacerle", dijo la portavoz de Schumi, Sabine Kehm a la agencia alemana SID.

"Todavía no está del todo claro que su cuello pueda soportarlo. Su regreso depende de las pruebas médicas que tienen que hacerle. Sólo después de esas pruebas estará claro si puede pilotar. Michael se está dedicando al 100% a su regreso y a los preparativos para la cita de Valencia", explicó.

Willi Weber, el agente de Schumacher, contó que habrá que esperar "hasta la semana que viene para tener luz verde". "Todo depende de su salud y de la decisión de los médicos", declaró a la revista especializada Auto motor und sport. El alemán, de 40 años, tiene previsto reemplazar temporalmente en Ferrari a Massa, lesionado el 25 de julio en el grave accidente que sufrió en la clasificación para el Gran Premio de Hungría.