El ejército israelí mató a once civiles palestinos cuando estos agitaban la bandera blanca, durante su ofensiva de diciembre y enero en la Franja de Gaza, denunció la organización Human Right Watch (HRW) en un informe publicado hoy.

El informe de 63 páginas, elaborado a partir de testimonios y de exámenes médicos y balísticos, indica que los soldados israelíes mataron en siete casos separados a 11 civiles palestinos, incluidos cuatro niños y cinco mujeres, e hirieron al menos a ocho civiles que agitaban la bandera blanca.

"Estos civiles estaban en grupos y agitaban una camiseta o un pañuelo. No había ningún combatiente palestino en la zona en ese momento", subraya HWR, que pide al ejército israelí la apertura de una investigación sobre estas muertes.

Esta organización precisa que estos 11 civiles no sirvieron de escudo humano a los combatientes del movimiento islamista Hamas y también fueron víctimas de tiroteos.

"En el mejor de los casos, los soldados israelíes no tomaron las precauciones necesarias para distinguir a los civiles de los combatientes antes de abrir fuego, tal y como lo exigen las leyes de la guerra", dice el informe.

"En el peor de los casos, atacaron deliberadamente a los civiles, y por lo tanto son responsables de crímenes de guerra", agrega.

El ejército israelí ha abierto 14 investigaciones contra soldados sospechosos de conducta criminal durante la ofensiva en la franja de Gaza.

Este informe es el sexto de HRW sobre esta operación.

En cuatro informes anteriores, la ONG reprochó a Israel haber violado las reglas del derecho internacional que obligan a un país beligerante a distinguir entre objetivos civiles y militares.

Un quinto informe tildó de "crímenes de guerra" los lanzamientos de cohetes contra civiles israelíes por parte de Hamas.

Según los servicios sanitarios palestinos, 1400 palestinos murieron y unos 5000 resultaron heridos durante la ofensiva militar israelí contra Hamas en la franja de Gaza.

Un vocero del ejército israelí cuestionó los hechos que relata el informe y destacó que se trata de un documento basado en "testimonios de cierto número de palestinos, cuya credibilidad no pudo ser comprobada".

Este portavoz también afirmó que Hamas utilizó a palestinos agitando banderas blancas "para realizar ataques y protegerse contra el fuego de nuestros soldados".

"El simple hecho de agitar una bandera blanca no confiere automáticamente la inmunidad", agregó el portavoz, recordando que los soldados están autorizados "a neutralizar una amenaza" si una persona con una bandera blanca representa un peligro para ellos.

Según él, el ejército está investigando varios incidentes y hasta el momento los hechos reunidos demuestran que los "soldados reaccionaron de acuerdo con las leyes de la guerra definidas por el derecho internacional y eso a pesar de la complejidad de los ataques" en la Franja de Gaza.

La oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu también cuestionó la credibilidad del informe.

"Los datos reunidos por HRW en Arabia Saudita y su gobierno autoritario suscitan muchos interrogantes sobre la objetividad, el profesionalismo, la integridad y la credibilidad de este informe", afirmó el portavoz, Mark Regev.