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24 de abril de 2024
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Cristina lanzó megaplan para frenar desempleo en Argentina
La Presidenta presentó un plan millonario para resistir el avance de la crisis e intentar frenar la baja en la creación de empleo. "El trabajo es el mejor antídoto contra la pobreza", aseguró. El programa prevé una inversión de $ 9000 millones y aspira a crear 100.000 nuevos puestos de trabajo
14 de agosto de 2009
Cristina Kirchner lanzó un plan millonario para resistir el avance de la crisis e intentar frenar la baja en la creación de empleo.

En pleno debate por el crecimiento de la pobreza y por la falta de cifras claras sobre el flagelo Cristina Kirchner aprovechó el lanzamiento de un nuevo plan de empleo para hacer una exhaustiva y enérgica defensa de la política social del Gobierno y de las facultades delegadas.

Fue durante un acto que encabezó en la Casa Rosada y en el que pronunció un discurso de poco más de media hora que se transmitió por cadena nacional.

"Hay pobres, pero el problema no es la pobreza, sino la inequidad social y la distribución del ingreso", aseguró la Presidenta cuando promediaba su discurso.

Antes había explicado en detalle la intención del Gobierno de avanzar con la creación de un ingreso universal por hijo, una iniciativa que la CTA promueve desde hace años. Dio detalles del alcance y costo fiscal que tendría un programa de esas características. Dijo que las asignaciones podrían ser de entre 135 y 250 pesos pero enseguida aclaró que todas esas opciones están "en análisis" y exigió al Congreso un "abordaje serio" del tema.

Como ya es habitual, defendió la intervención del Estado, aunque ensayó un límite. "El Estado no está para regalar cosas. Te las tenés que ganar igual. Pero el Estado tiene la obligación de dar las oportunidades", dijo.

En este punto, se embarcó en la discusión sobre "la brecha entre ricos y pobres" y aseguró que la Argentina es uno de los países más equitativos en ese sentido. Obvio sin embargo mencionar que el Indec no publica datos sobre la distribución del ingreso desde hace dos años.

Fue entonces cuando, en medio de la polémica por el colosal crecimiento de su patrimonio personal, que investiga la Justicia, se quejó por lo que llamó una "cuestión estructural" en el tratamiento a los ricos y a los pobres.

"Siempre nos exigen publicidad sobre los pobres y secreto sobre los ricos. ¿Observaron eso? Es notable. Todos quieren saber quiénes son los pobres pero saber quiénes son los ricos está prohibido", contrastó.

Después de hacer una extensa descripción de cómo se reparten los fondos en materia social (planes, subsidios, jubilaciones y pensiones y asignaciones familiares) defendió las facultades delegadas y los superpoderes, aunque de manera indirecta. "Pagamos 2250 millones de dólares para el Boden 12, que es pagar el corralito de 2001, un corralito que se pudo hacer porque el Poder Ejecutivo tenía superpoderes y facultades especiales. Pero bueno... seguiremos cumpliendo con todo lo que hace al funcionamiento del Estado", deslizó

Hacia el final, buscó mostrarse distendida, pero lanzó uno de sus ataques más fuertes. Hablaba de una obra de teatro sobre la vida de Manuel Dorrego cuando lanzó: "A Dorrego lo fusilaron por defender al pueblo. Pero tranquilos. Eso es parte de la historia de los siglos XIX y XX. Tal vez no se repitan esos fusilamientos. Aunque tal vez haya surgido un nuevo tipo de fusilamiento: el fusilamiento mediático". El ataque llegó sin mencionar ningún episodio en particular y después de haber obviado el tema sobre la negociación con la AFA por el futuro del fútbol.

Bautizado por el Gobierno como "programa de abordaje integral", prevé crear cooperativas sociales en todo el país. El plan supone una inversión de $ 9000 millones con los que se pretende crear, en el mediano plazo, al menos 100.000 puestos de trabajo.

El proyecto es la primera respuesta política a los sectores de la oposición que piden la universalización de los planes sociales. Insistían

El programa se desarrollará en etapas. La Casa Rosada quiere involucrar a gobernadores e intendentes (sobre todo del conurbano) para satisfacer con cada cooperativa demandas distritales. También aspira a que las universidades nacionales participen en la selección de los eventuales trabajadores y en la capacitación cooperativista.

El Estado nacional financiará cada estructura, los materiales para las obras y los salarios. Cada "socio" deberá anotarse como monotributista social y cobrará el sueldo mínimo (hoy es de 1400 pesos).