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29 de marzo de 2024
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El diablo llega a todos
El presidente subió otro escalón en la pelea con la Iglesia: "El diablo llega a todos, a los que usamos pantalones y a los que usan sotanas", advirtió el jefe de Estado
5 de octubre de 2006
La pelea entre la Iglesia y el gobierno subió varios escalones.

El presidente Kirchner salió a criticar con dureza a sectores de la Iglesia, al
advertir que "el diablo llega a todos", tanto a los que usan "pantalones" como "a los que usan sotanas".

"Dios es de todos. Pero el diablo también llega a todos, a los que usamos pantalones y a los que usan sotanas", enfatizó Kirchner.

En particular, el jefe de Estado apuntó contra el sacerdote Guillermo Marcó, vocero del arzobispo porteño, cardenal Jorge Bergoglio, en el marco de una fuerte disputa planteada con la Iglesia.

El enfrentamiento se profundizó a partir de la oposición del saliente obispo de Misiones, monseñor Joaquín Piña, a la reforma de la Consitución de esa provincia para permitir la reelección indefinida, impulsada por el gobernador Carlos Rovira.

Kirchner, al hablar esta mañana en un acto en el distrito de Tres de Febrero, se quejó de que el padre Marcó lo caracterizó como un presidente "de la discordia".

"¿Por qué un presidente de la discordia? ¿Porque peleo por la justicia, contra la impunidad, por los pobres, por que haya trabajo?", se preguntó durante el acto.

Kirchner pronunció un encendido discurso desde el palco, acompañado por el gobernador boanerense, Felipe Solá; el titular de la CGT, Hugo Moyano; el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto; y varios jefes comunales de la primera sección electoral.

El Presidente aseguró que no tiene "miedo" y que "va a haber justicia" con respecto a los crímenes cometidos durante la última dictadura militar.

Asimismo, aseguró que muchos le sugieren que se calle ante determinados "ataques", sobre lo que sostuvo: "No soy hipócrita y no me voy a callar la boca, voy a seguir diciendo lo que pienso, no me van hacer retroceder".

"Va a haber justicia. No tengo miedo y estoy dispuesto con todas mis fuerzas a llevarlo adelante", enfatizó Kirchner, tras asegurar que "para algunos, juzgar los crímenes del proceso es dividir a los argentinos", y advirtió que "si acá hubiera habido justicia cuando corresponde, todas estas cosas serían cosas del pasado".