24 de abril de 2024
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Brasil: muertos y heridos en depósito con pirotecnia
La explosión ocurrió en un local de ventas que almacenaba material inflamable en forma clandestina
24 de septiembre de 2009
Al menos 11 personas murieron hoy, según cifras extraoficiales, en una localidad próxima a la ciudad de San Pablo, donde por causas que aún se investigan explotó un depósito de fuegos artificiales clandestino, en medio de una zona residencial.
La cifra oficial de muertes es de cuatro personas.
Tras el estallido, que ocurrió en Santo André, en el Gran San Pablo, las unas 30 personas fueron derivadas al hospital Municipal, informó el Cuerpo de Bomberos al canal televisivo GloboNews. Según informaron medios locales, también hay niños entre ellos.
Según trascendió, el local donde se produjo la explosión estaba habilitado para la venta de fuegos artificiales, pero no para el almacenamiento del material inflamable.
Varias unidades del cuerpo de Bomberos de Santo André continuaban trabajando en el lugar de la explosión, ya que se presume que podría haber personas atrapadas bajo los escombros. La cuadra donde ocurrió el siniestro fue aislada, difundió la agencia de noticias Ansa.
Según las primeras informaciones divulgadas por la Municipalidad, se desataron explosiones en serie que dañaron o destruyeron a 12 casas vecinas, según la policía militarizada. Al menos cuatro casas se derrumbaron como producto del siniestro, y decenas fueron afectadas.
Las imágenes televisivas muestran las dimensiones de la catástrofe. Un vehículo terminó, como consecuencia de lo sucedido, encima del techo de una vivienda.
Las llamas alcanzaron los 150 metros de altura, según testigos, y el estallido se escuchó desde una distancia de 10 kilómetros. En informaciones publicadas por medios brasileños se asegura que la temperatura alcanzó los 100°C.
Marilene Niedhardt, dueña de una tienda que fue dañada por la explosión, dijo que los residentes se habían quejado varias veces con la policía por el almacén de fuegos artificiales en el edificio siniestrado, pero que no habían hecho nada.
"Todos sabían que había una gran cantidad de fuegos artificiales ahí, en una zona residencial, con varios negocios cerca", declaró a Globo News.
La cifra oficial de muertes es de cuatro personas.
Tras el estallido, que ocurrió en Santo André, en el Gran San Pablo, las unas 30 personas fueron derivadas al hospital Municipal, informó el Cuerpo de Bomberos al canal televisivo GloboNews. Según informaron medios locales, también hay niños entre ellos.
Según trascendió, el local donde se produjo la explosión estaba habilitado para la venta de fuegos artificiales, pero no para el almacenamiento del material inflamable.
Varias unidades del cuerpo de Bomberos de Santo André continuaban trabajando en el lugar de la explosión, ya que se presume que podría haber personas atrapadas bajo los escombros. La cuadra donde ocurrió el siniestro fue aislada, difundió la agencia de noticias Ansa.
Según las primeras informaciones divulgadas por la Municipalidad, se desataron explosiones en serie que dañaron o destruyeron a 12 casas vecinas, según la policía militarizada. Al menos cuatro casas se derrumbaron como producto del siniestro, y decenas fueron afectadas.
Las imágenes televisivas muestran las dimensiones de la catástrofe. Un vehículo terminó, como consecuencia de lo sucedido, encima del techo de una vivienda.
Las llamas alcanzaron los 150 metros de altura, según testigos, y el estallido se escuchó desde una distancia de 10 kilómetros. En informaciones publicadas por medios brasileños se asegura que la temperatura alcanzó los 100°C.
Marilene Niedhardt, dueña de una tienda que fue dañada por la explosión, dijo que los residentes se habían quejado varias veces con la policía por el almacén de fuegos artificiales en el edificio siniestrado, pero que no habían hecho nada.
"Todos sabían que había una gran cantidad de fuegos artificiales ahí, en una zona residencial, con varios negocios cerca", declaró a Globo News.