La canciller alemana conservadora Angela Merkel logró su segundo mandato en las elecciones legislativas celebradas hoy en Alemania y podrá formar gobierno de centro-derecha con los liberales, según indican las encuestas a boca de urna.

La CDU/CSU de Merkel (Unión Democristiana/Unión Socialcristiana) aliada con los liberales del Partido Democrático Libre (FDP) obtuvieron entre 320 y 324 de las 598 bancas en juego, una cómoda mayoría en el Bundestag (Cámara baja), según los sondeos dados a conocer por los canales de televisión públicos ARD y ZDF.

"Hemos conseguido nuestro objetivo electoral de crear una mayoría estable con un nuevo gobierno", dijo la jefa de gobierno ante la ovación de sus seguidores en la central del partido en la ciudad de Berlín.

Luego, recalcó que "a los alemanes "nos espera el trabajo. No quiero ser aguafiestas, pero no debemos olvidar que hay muchos problemas que resolver en este país", dijo Merkel satisfecha.

A pesar de los contundentes resultados, la canciller eligió un bajo perfil y aseguró que desea gobernar por consenso, al declarar: "Yo quiero ser la canciller de todos los alemanes".

De confirmarse estos resultados Merkel podrá disolver su actual coalición con los socialdemócratas, de izquierda, encabezados por su rival, Frank-Walter Steinmeier, quien admitió que su partido sufrió una "derrota áspera" y anunció que pasará a la oposición para convertirse "en un duro rival del futuro gobierno".

"No le escapo a la responsabilidad y la asumo en esta noche amarga", dijo Steinmeier, al reconocer que el Partido Socialdemócrata (SPD) sufrió "una jornada triste, sin vueltas".

Esta fuerza política sufrió hoy el peor resultado de su historia, con un 23% de los votos (siempre según las proyecciones de boca de urna dadas a conocer hoy).

Con estos resultados los germanos renuevan su confianza en la canciller de 55 años, oriunda de la ex República Democrática de Alemania (RDA), y le permiten seguir decidiendo los destinos de la primera potencia económica europea, afectada por una recesión sin precedentes.

La baja participación marcó estos comicios generales en Alemania, donde el buen clima no animó a los ciudadanos a acudir a las urnas.

Según números oficiales, la participación poco después del mediodía local era apenas del 36,1% del censo, un número sensiblemente menor que el registrado a esa misma hora en las elecciones de 2005, cuando ya había votado un 41,9% de electores habilitados para hacerlo.

El partido ecologista Los Verdes rozó un 10,5% según los boca de urna, mientras que el partido La Izquierda, de comunistas renovados y socialistas, aumentó su caudal electoral a un 12,5 por ciento, informó la agencia de noticias DPA.

La extrema derecha, que no superó el 5% requerido, no tendrá representación parlamentaria.

Los comicios generales en los que la participación electoral volvió a romper un récord histórico a la baja: 72,5% confirmaron el declive de los grandes partidos en favor de los pequeños, una tendencia que se registra también en otros países europeos.

Más de 62 millones de alemanes estaban citados hoy para acudir a las urnas y elegir -entre 3.500 candidatos de casi una treintena de partidos- la composición del nuevo parlamento de Alemania y determinar el gobierno para los próximos cuatro años.