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Boca y River quedaron a mano con muy poco
El superclásico prometió más de lo que entregó. Fue empate 1-1 con goles de Gallardo, de tiro libre, y de Palermo. Terminaron con diez hombres
25 de octubre de 2009
De la redacción de Asteriscos.Tv

El esperado superclásico del fútbol argentino terminó igualado 1-1, y si bien entregó algunas emociones interesantes, no colmó las expectativas de los hinchas.

Debieron conformarse con no perder y se ilusionan, pero de forma diferente.

River se puso en ventaja con un gol de Marcelo Gallardo, a los 28 minutos del primer tiempo, pero igualó Martín Palermo, a los 18 del complemento.

Ambos equipos terminaron con diez hombres por las expulsiones de Villagra, al minuto del segundo tiempo, y Cáceres, a los 5 del mismo período.

El primer tiempo fue favorable a River, en gran medida por la movilidad de Buonanotte, quien se fue turnando y tirándose por la derecha e izquierda de manera alternativa, para despistar a los marcadores boquenses.

En tanto, Palermo estuvo demasiado bien controlado por la defensa de River, en especial de Cabral, pero claro está, ni Insúa, ni Riquelme pudieron asistirlo bien para que pudiera tener de cara a Vega.

Demasiado control, mucha tensión e imprecisiones fueron el denominador común del partido que carecía de emociones fuertes hasta poco más allá de los 20 minutos.

Sin embargo apareció Buonanotte sobre la derecha, se llevó el balón con la mano, pero Monzón le cometió falta dentro del área y Laverni cobró penal.

La discutida pena máxima fue ejecutada por Ortega, pero Abbondanzieri adivinó la intención, se arrojó hacia la izquierda y evitó el gol.

Parecía que Boca se envalentonaba con lo hecho por el "Pato", pero River continuó siendo el protagonista del juego y esta vez Buonanotte apareció por la izquierda y recibió una falta de Paletta afuera del área.

La falta la ejecutó con una precisión increíble Gallardo, quien colocó el balón lejos del alcance de Abbondanzieri, por sobre la figura de Palermo, el hombre más alto de la barrera.

El 1-0 hizo que River le regalara el terreno a Boca, pero que sin embargo no pudo explotar esa ventaja, porque Riquelme seguía disperso e Insúa no gravitaba por su lateral, algo que no era para nada beneficioso para el "enmascarado" Palermo.

En el complemento todo se modificó casi desde el arranque, porque al minuto de juego fue expulsado Villagra, tras una dura falta contra Gaitán y así River debía aguantar todo un tiempo con un hombre menos.

No obstante, algunas actitudes a veces no tienen explicación y la agresión de Cáceres sobre Ortega, que le valió la tarjeta roja al defensor paraguayo, se enmarca en ese tipo de situaciones.

Gaitán a los 7 elaboró una muy buena jugada por la derecha, pero tras eludir a cuatro jugadores Vega controló en gran forma.

Boca evidencióuna mejor recuperación y adaptación a jugar con 10 hombres, dado que a los 9 Insúa remató y probó nuevamente los buenos reflejos de Vega, como a los 13 lo hizo Riquelme con un disparo desde afuera del área.

Astrada mandó a Coronel por el lesionado Gallardo y de esta manera intentó reforzar la zona defensiva, pero luego de algunos rebotes en el área, apareció la figura de Palermo para poner un zurdazo bajo lejos de la mano de Vega y así el partido se
igualó en un gol por bando.

Basile había puesto el chileno Medel por Ibarra, pero luego mandó al Pochi Chávez por Insúa, para así poder darle más apoyo a Riquelme en la creación, mientras que River volcó su juego en lo poco que podía ofrecer Ortega, y en la repentización de
Buonanotte en los últimos metros.

River apostó a un descuido de la última línea de Boca, y asi fue que Buonanotte le robó un balón a Paletta, habilitó a Abelairas y sólo ante Abbondanzieri estrelló el balón en el poste izquierdo del "pato", cuando iban 28 minutos.