Son datos oficiales del INDEC. Los sueldos promedio tuvieron un incremento de 1,77 en septiembre y acumularon una suba del 12,55 en los primeros nueve meses de 2009. La mejora fue superior en el sector privado, en comparación con los trabajadores estatales.

En tanto, la suba para el sector público fue del 1,19 por ciento en septiembre y desde enero presenta un incremento de 7,79 por ciento.

Para el sector informal, la suba fue de 3,3 y 18,17 por ciento, respectivamente.

El índice del sector privado registrado tuvo un incremento de 1,47%, el del sector privado no registrado aumentó 3,30% y el del sector público mostró una variación positiva de 1,19 por ciento.

Semejantes tasas de mejora de los salarios en un contexto recesivo, en respuesta a las presiones sindicales y acuerdos precios celebrados en paritarias sólo pudo sostenerse con severos ajustes de la nómina y recorte de las horas trabajadas.

Al menos eso es lo que se desprende de las propias estadísticas del Indec sobre el desempeños de las actividades de la industria, la construcción y el comercio, y también del sondeo privado sobre conflictividad laboral.

De todas formas, a tono con ese escenario y del consecuente repliegue de la tasa de inflación, los índices de salarios que difunde el Indec dieron cuenta de una notable desaceleración en el ritmo de aumento interanual de los haberes de los trabajadores, de más de 25% en septiembre de 2008 a un rango de 16% en la actualidad.

A partir de esos datos y de los que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares se calcula que el promedio de salarios de la economía ascendió a $3.310 para los privados registrados, $3.407 en la administración pública y $1.557 para el ocupado en negro.

"Si se compara con el período base octubre -diciembre de 2001, los aumentos fueron del 218,30% en el nivel general; 262,38% en el caso de los privados registrados, 218,52% para los que se desempeñan en la informalidad y 144,22% para el personal de la administración pública", informó el Indec.