La lluvia y la tormenta pasaron. Los problemas no. Cuadrillas de limpieza del Gobierno porteño continuaban trabajando para devolverle a las calles porteñas su aspecto habitual. Es que el temporal que ayer afectó a la Capital y al Gran Buenos Aires dejó sumideros tapados por residuos y veredas cubiertas por hojas y ramas caídas.

Por fortuna el clima le dará una tregua a los castigados vecinos de la Ciudad y del Conurbano, ya que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que para el fin de semana no se esperan nuevas lluvias o tormentas.

Con la venia del clima, si bien el SMN pronosticó que el cielo permanecerá cubierto durante todo el día y la temperatura oscilará entre los 15 y los 24 grados, el personal de limpieza podrá seguir con sus tareas sin problemas.

Lo mismo ocurrirá mañana, ya que el SMN pronostica una jornada con cielo algo nublado, con vientos leves del sector este. La temperatura mínima está estimada en 14 grados y la máxima en los 25.

Los vestigios del temporal de ayer se podían apreciar esta mañana en algunas esquinas porteñas: en Yerbal y Virgilio, en el barrio de Villa Luro, parte de un árbol permanecía caído sobre la calle, mientras que en Rivadavia al 10.700 vecinos y cuadrillas de limpieza barrían las verdas cubiertas de ramas y hojas de los árboles.

La cantidad de agua caída en una hora ayer por la tarde llegó a los 57 milímetros en la zona de Puente Pacífico (Palermo) y a lo largo de la avenida Juan B. Justo hasta Donato Alvarez, mientras que también se anegaron Humboldt y avenida del Libertador al 2000.

En Villa Lugano, el agua caída llegó a los 41 milímetros, en Vicente López a 39, y en los alrededores de la avenida Boedo, 24, según mediciones propias de Defensa Civil.

Laura, una comerciante de Rivadavia al 10.000, señaló que "fue fuerte la tormenta y la zona se inundó. Por eso ahora estamos limpiando en el local la bausura que quedó acumulada".