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26 de abril de 2024
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Moyano amenazó a la Corte y la tildó de "reaccionaria"
El jefe de la CGT desafió con movilizar a los camioneros y dijo estar "del lado de los trabajadores". Se trataría de un mensaje a la Corte por haber avalado la libertad sindical
25 de noviembre de 2009
El jefe de la CGT, Hugo Moyano, apareció en forma sorpresiva en un acto en Tribunales para acusar a la Corte de "reaccionaria" y amenazar con darles "una mano" a los trabajadores judiciales que están en pie de guerra por la eliminación de códigos de descuentos en los haberes de alrededor de un millar de empleados y por la falta de un convenio colectivo de trabajo.

Moyano no anduvo con vueltas y en un pequeño acto que protagonizó el gremio de los Judiciales que comanda su aliado, Julio Piumato, le envió una dura advertencia a la Corte Suprema. El camionero aprovechó el escenario y dijo que estará "siempre del lado de los Trabajadores, y si a los empleados (del sector) les llega a faltar un peso, los camioneros les vamos a dar una mano". Fuentes de la CGT reconocieron en privado que, más allá del reclamo puntual de los judiciales, se trata de un mensaje a la Corte por haber avalado la libertad sindical.

Al tomar el micrófono ayer, Moyano agregó: "Negarles a los judiciales participación en la obra social es un hecho dictatorial". Y fue más allá: "Cuando el Gobierno anterior cambió la Corte, todos nos alegramos; pero escuchando a los representantes de los trabajadores judiciales creo que no hemos tenido patrones tan reaccionarios como los que existen en la Justicia".

El gremio de Piumato denunció que la decisión de la Corte Suprema de descontarle a los afiliados a ese gremio los montos correspondientes a diferentes préstamos que maneja la Unión de Empleados de la Justicia Nacional (UEJN) fue una "represalia" a su gremio. Pero la presencia del jefe de la CGT en el acto le otorgó a la pulseada una trascendencia mucho mayor.

La Corte tiene en sus manos dos fallos que podrían volver a poner en aprietos a la CGT que defiende el modelo sindical vigente. Todo esto ocurre en momentos en que se observa una visible emergencia de comisiones internas vinculadas a partidos de izquierda que no se sienten contenidas por los gremios tradicionales, como en el conflicto de los subtes o de la ex Terrabusi.

Desde la Corte siguieron ayer minuto a minuto el acto de los judiciales y las palabras de Moyano. Y desde el despacho de uno de los integrantes del Tribunal señalaron a Clarín que "acá no hay ningún conflicto sindical serio, ni tampoco salarial. Los judiciales no ganan mal. El sueldo de Piumato es de unos 8 mil pesos. Este acto es de una clara presión política".

En la Corte tienen actualmente sobre la mesa dos fallos que podrían afectar directamente a la CGT. En el primero, está en juego la "estabilidad laboral" de una delegada elegida por fuera de la estructura del gremio que domina en el sector. El caso es similar al de los empleados del subte no alineados con la UTA.

El otro fallo inminente es el de un grupo de trabajadores del Congreso que busca su reconocimiento gremial. Forman parte de la Asociación del Personal Superior del Congreso de la Nación (APES). También aquí hay similitudes con los trabajadores del subte.

En las últimas semanas, se reavivó el debate en torno al modelo sindical a partir de un fuerte reclamo de la CTA de su personería. En ese contexto, Moyano y sus aliados anunciaron un acto para defender al kirchnerismo ante los presuntos intentos de "desestabilización", aunque al final Cristina decidió desactivarlo.

En ese contexto, Juan Belén, adjunto de la central obrera, había sorprendido al admitir que además de un respaldo al Gobierno tenían previsto enviarle un "mensaje a todos los poderes" del Estado, ante la posibilidad de que hubiera un nuevo fallo que pudiera afectar el modelo sindical.

En noviembre de 2008, un fallo de la Corte resolvió que cualquier trabajador puede ser delegado gremial aunque no esté afiliado al sindicato. Ese fallo es una espina para el sindicalismo tradicional. De todos modos, y para no tener conflictos con la CGT de Moyano, el Gobierno sigue negándole la personería gremial a la CTA y demora la resolución del reclamo que llevan adelante los delegados del subte.