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Kichner presionó para cambiar la reforma política bonaerense
El Senado bonaerense debió dar marcha atrás con el proyecto original que desdoblaba la elección provincial de las nacionales. Y habilitó las candidaturas testimoniales
8 de diciembre de 2009
El Senado bonaerense hizo 'arrugue de barrera' ante la exigencia del ex Presidente y actual diputado Néstor Kirchner para que la provincia de Buenos Aires realizará las internas abiertas el domingo 12 de agosto de 2011, en forma simultánea con la convocatoria nacional para las primarias de presidente, vice y parlamentarios al Congreso.

Anoche, el Senado bonaerense sancionó la reforma política que establece las internas obligatorias, amplía la cantidad de bancas y habilita nuevamente las candidaturas testimoniales.

De acuerdo con la norma, deberán votar todos los ciudadanos inscriptos en el padrón electoral de la elección de junio y quienes hayan cumplido 18 años tendrán hasta 30 días previos al comicio para incorporarse como sufragantes. En las elecciones generales sólo podrán presentarse los candidatos que resulten electos en las primarias y que obtuvieran el 1,5% de los votos positivos.

"Queda prohibido presentarse por otra agrupación política", determina una cláusula de la nueva norma aprobada ayer.

Esos postulantes tendrán que acreditar dos años de residencia permanente en la sección a la que pertenecen. Y se inhabilita la posibilidad de conformar listas "espejos" o colectoras.

En cambio, se eliminó el capítulo que imponía al ocupante de un cargo electivo propuesto para una banca municipal o provincial asumir esta última en caso de resultar electo.

El Senado, cámara original, había votado la prohibición de esta práctica utilizada el 28 de junio y que involucró al actual gobernador Daniel Scioli y a intendentes del Frente para la Victoria en la Provincia de Buenos Aires.

No obstante, el jueves Diputados borró esa veda por indicación de Kirchner. Unos días antes, el gobernador había ensayado una crítica moderada de las testimoniales. No alcanzó. Los diputados, al final, terminaron alineados con la rigidez de concepto del ex Presidente.

No estuvieron solos: la Unión Cívica Radical y algunos bloques menores acompañaron.

El brinco político del FPV provocó reacciones en el Senado. Tanto que el vicepresidente del cuerpo, Federico Scarabino, amenazó con renunciar al cargo. El disparador fue el cambio en la modalidad de la convocatoria a las internas. Los senadores habían habilitado al gobernador para el llamado prescindiendo de la fecha establecida por el Ejecutivo nacional. Esto es, dejaba abierta la eventualidad de un desdoblamiento del comicio. Sin embargo, esa posibilidad fue borrada en la sesión del jueves en la Cámara de Diputados de la Provincia.

Otro factor que reveló escarceos en la movida fue el hecho de Alberto Balestrini, presidente del PJ bonaerense y presidente de la Cámara de Senadores no estuvo ayer en la sesión.

La incomodidad resultó doble para Balestrini, porque el proyecto inicial fue armado por el PJ bonaerense que preside.

La intención más o menos explícita era resguardar al peronismo orgánico de la Provincia de cualquier contingencia preelectoral negativa del kirchnerismo y tener tiempo del despegue con un calendario propio.

Kirchner sabe que la Provincia es un distrito clave para sus ambiciones en 2011: representa más de un tercio de la masa de votantes de la Argentina.

Demasiada especulación sin permiso habilitante. Temprano, el presidente del bloque partidario en el Senado, Osvaldo Goicochea, adelantaba que cualquier gesto de autonomía quedaría suspendido hasta nuevo aviso.

"Vamos a votar (el proyecto) textualmente como nos llegue", evaporó las dudas. ¿Y las candidaturas testimoniales?. "Esas son cosas secundarias", fue la reflexión.

Cumplidas las formalidades del trámite legislativo, la ley será girada al Ejecutivo para su promulgación en apenas diez días.

Hasta ayer, el único item condicionado al veto del gobernador era la ampliación de las bancas. Lo demás, sin objeciones.