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19 de abril de 2024
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Grave: confirman amenazas de Moreno en Papel Prensa
Dos síndicos del Estado ante la empresa controlada por Clarín y La Nación ratificaron la denuncia de amenazas contra el secretario de Comercio Interior. Polémica
27 de diciembre de 2009
Carlos Collasso, representante del Estado en el Consejo de Vigilancia de Papel Prensa, estaba en lo cierto. Guillermo Moreno lo amenazó -a él y a otros participantes en una reunión que tuvo lugar en la secretaría de Comercio- con sus muchachos "expertos en partirle la columna y hacerles saltar los ojos a quien hable", según publica el diario Clarín en su edición dominical.

Sus dichos fueron corroborados por Carlos Vidal y Alejandro Turri, síndicos del Estado en Papel Prensa, en declaraciones judiciales que efectuaron el último lunes y martes, respectivamente.

Fue al final del encuentro, cuando Moreno se refería a la confidencialidad a la que debían atenerse los funcionarios públicos que él había convocado. "Esa reunión fue para recibir instrucciones por fuera del marco legal", declaró el síndico Vidal en la causa que Papel Prensa le inició a Moreno.

El plan de Moreno para complicar el funcionamiento de Papel Prensa, y posteriormente expropiarla, comenzó a manifestarse el 14 de septiembre. Ese día, a las siete de la tarde, Moreno citó a todos los funcionarios estatales que tenían relación con la fabricante nacional de papel para diarios. La firma es del grupo Clarín (49% de las acciones), La Nación (22,5 %), y el Estado Nacional, el 27,5 %. El restante 1% cotiza en la Bolsa.

Allí, el polémico funcionario adelantó que Beatriz Paglieri (mano derecha de Moreno en la manipulación estadística del Indec) era la "nueva responsable y autoridad en Papel Prensa a quien todos debían obedecer", pese a que no contaba con ningún nombramiento efectivo en ese sentido.

Cuando Clarín informó sobre el contenido de ese encuentro -por el que Papel Prensa querelló a Moreno, Paglieri y Juan Manuel Prada, subsecretario de Finanzas y dependiente de Economía- los allegados al Gobierno salieron a descalificar a Collasso. Sin embargo, Vidal y Turri confirmaron las expresiones del funcionario que el Gobierno quiso desacreditar.

Moreno obligó a renunciar a Vidal y Turri a Papel Prensa, en la misma movida en la que descabezó a Carlos Albertos Pacíos, síndico general de la Nación (Sigen).

El nivel de agresividad desplegado por el polémico secretario descolocó a los presentes, que también coincidieron (como Collasso) que Moreno arrancó el encuentro despotricando contra las empresas que conforman el grupo Clarín. Para Vidal, fue la reunión más desagradable a la que le tocó concurrir en 42 años de trabajo. "Fue una situación violenta y molesta", describió ante la justicia. "Me sentí muy caliente. Si no hubiese sido una reunión en la que estaba representando a la Sigen, me hubiese levantado e ido de la misma", precisó en la declaración judicial. Turri, el otro síndico, no se sintió amedrentado, pero sí "molesto e incómodo".

El testimonio de los ex síndicos muestra que Moreno fue al extremo. A Vidal, por ejemplo, le llamó la atención la incumbencia del secretario de Comercio Interior. El ministerio de Economía, encabezado por Amado Boudou, es el que está facultado para actuar en Papel Prensa. Aunque Boudou terminó delegando sus funciones en Moreno, eso sucedió unos meses después. Al momento en que Moreno lo interrogó sobre su rol en Papel Prensa, eso no había sucedido, constituyendo la primera irregularidad.

Vidal también se fue sin saber cómo alguien que "funcionalmente no tenía representatividad accionaria en Papel Prensa les está dando indicaciones de lo que debían hacer", consta en su testimonio. "Eran órdenes que eran imposibles de cumplir, tales como contactarse con los gremialistas o ir a una reunión de directorio y plantear que no estaban de acuerdo con los últimos 10 años de gestión -dijo-. La mayoría de los pedidos eran totalmente ridículos.

"Collasso describe perfectamente el clima tenso que se vivió", expresó Vidal, que no podía "aceptar que Paglieri era jefa sin haber sido nombrada, más allá de que tampoco un síndico responde a un director". "La tensión fue general", apuntó Turri sobre ese tema.

Moreno exhibió un atril con las distintas empresas y sociedades relacionadas con el grupo Clarín. Vidal no comprendía cuál era la finalidad del mismo. "Estaba fuera de lugar, los presentes no tenían nada que ver con el grupo Clarín", marcó ante el juez.