Un físico nuclear y docente universitario iraní murió tras un atentado cuando salía de su vivienda en Teherán. El gobierno de Irán acusó a Estados Unidos e Israel, que consideraron sin fundamento la imputación.

El científico se llamaba Massud Ali-Mohammadi y fue asesinado cuando salía con su automóvil de su vivienda en el barrio Qeitarieh, zona norte de la capital, dijeron autoridades judiciales de Teherán. El fiscal jefe de esta capital, Abbas Jafari-Dolatabadi, sostuvo en declaraciones reportadas por la agencia iraní IRNA, que el cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal para la realización de la autopsia. "Muy probablemente estén implicados el Mossad y la CIA", servicios secretos de Israel y EE.UU., advirtió el funcionario.

El explosivo fue arrojado desde una moto, agregó la Fiscalía. Y según el Ministerio de Salud, el atentado hirió a otras dos personas que fueron llevadas a un hospital.

Una versión sobre la autoría apuntaba a un grupo de oposición política al gobierno de Irán, que opera desde el exterior. Pero los exiliados "Muyahidín Jalq" (combatientes del pueblo) negaron su implicación en el atentado.

El asesinato ocurre en un delicado momento para el gobierno del ultraconservador Mahmud Ahmadinejad. En el frente interno, casi la mitad de la población cuestiona su reelección en junio último, a la que considera fraudulenta. La oposición política ha manifestado desde entonces varias veces en las calles, desafiando a la policía y a los parapoliciales del régimen, a un costo de más de 70 muertos.

Por otro lado, el atentado fue ligado por analistas a la disputa de Teherán con varias potencias de Occidente, lideradas por EE.UU., que cuestionan el plan nuclear iraní por considerar que tiene como último objetivo la fabricación de una bomba atómica. Teherán niega esa imputación y afirma que su finalidad es pacífica. Recientemente, la inteligencia de EE.UU. determinó que Irán oculta bajo tierra varios laboratorios secretos para desarrollar su programa atómico y se analizan más sanciones comerciales a Teherán.