Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
26 de abril de 2024
Seguinos en
Una protesta de Castells en Recoleta terminó en escándalo
El líder piquetero intentó repartir tortas fritas en un coqueto evento en plena avenida Alvear, pero todo terminó en enfrentamientos con la policía y disturbios
24 de octubre de 2006
Una protesta del piquetero Raúl Castells en Recoleta terminó en enfrentamientos con la policía.

Una doble barrera de 50 policías cada una, custodia fuertemente las adyacencias del elegante Hotel Alvear, situado en el barrio porteño de la Recoleta.

Del otro lado se encuentra el piquetero Raúl Castells y su esposa Nina Peloso custodiados por cientos de manifestantes que protestan contra la pobreza y la riqueza que ostentan quienes organizan el evento artístico Alvear Fashion and Arts.

El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), organizó en contraposición a la muestra artística, una olla popular con mate y tortas fritas.

Los incidentes comenzaron cuando Castells y su movimiento piquetero desembarcó en las cercanías del hotel Alvear con murales que mostraban fotos de chicos desnutridos y las tradicionales tortas fritas para repartir entre los vecinos. Inmediatamente la Policía Federal incautó la camioneta que transportaba la mercadería y las pancartas, por lo que enseguida comenzó la discusión con las autoridades.

"Este es un acto de ostentación y burla contra el hambre del pueblo", dijo Castells, y agregó: "Queremos una Argentina más equitativa e igualitaria. No queremos la alfombra roja y el champán para algunos, y ni siquiera el guiso de arroz para otros".

Es que rodeando el Hotel Alvear y frente al escenario en el que los organizadores de la cuarta edición del Alvear Fashion and Arts esperán 100.000 visitantes, una gran alfombra roja tapizaba la muestra que exhibía esculturas, pintura y fotografía. Además a quienes se acercaban se les convidaba con una copa de champán.

" Más de 3.000 metros cuadrados de alfombra roja cubrirán la avenida Alvear, una iniciativa de los comerciantes y las grandes marcas de ropa, muchas de las cuales han sido denunciadas por vender productos realizados por mano de obra esclava inmigrante", denunció Castells, que enfurecido con la disposición de la muestra artística pidió poder transitar la calle Alver como cualquier persona que quiere caminar libre por las calles de la Argentina.

"Si nosotros cortamos la calle es un piquete. Si lo hacen ellos, lo dicen en inglés y le ponen Fashion and Arts", dijo indignado Castells.

"Venimos a reclamar que se termine el trabajo esclavo en la Argentina, que no se acepte que comercialicen ropa sobre la base del esclavismo, y que haya algún grado de equidad social. No puede ser que haya tanta opulencia por un lado y tanta miseria por el otro", señaló Castells a la prensa apostada en el lugar.

Y razonó: "Los ricos de este país despilfarran la plata en lujos innecesarios, mientras el Indec acaba de informar que 11 millones de familias argentinas sobreviven diariamente con 5 pesos".