La tercera fue la vencida para el croata Marin Cilic, quien hoy eliminó al argentino Juan Martín del Potro del Abierto de tenis de Australia al derrotarlo en octavos de final por 5-7, 6-4, 7-5, 5-7 y 6-3.

De esta manera, el último campeón del US Open y cuarto favorito no pudo repetir los cuartos de final alcanzados el año pasado en Melbourne. En tanto Cilic, decimocuarto preclasificado, jugará ahora con el vencedor del choque nocturno entre el estadounidense Andy Roddick y el chileno Fernando González.

Cilic, una suerte de "gemelo" de Del Potro -tienen idéntica altura (1,98), la misma edad (21 años) y peso similar-, había caído en las dos ocasiones en que se habían enfrentado en su carrera, ambas el año pasado: octavos en Australia y cuartos del US Open.

Hoy, en el Hisense Arena, el segundo estadio en importancia en Melbourne Park, Cilic y Del Potro animaron el segundo partido más largo del torneo, de cuatro horas y 38 minutos de duración.

"Desde el US Open que no me sentía tan triste y no lloraba un poco", confesó Juan Martín Del Potro, minutos más tarde de su derrota frente al croata Marin Cilic en los octavos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año. Luego de mucho luchar, el tandilense perdió por 5-7, 6-4, 7-5, 5-7 y 6-3 tras 4 horas y 38 minutos en el Hisense Arena de Melbourne Park.

"Perdí luchando mucho y por muy poquito, pero ya está. Marin jugó realmente muy bien y fue un justo ganador", afirmó el argentino. Sobre los dolores que lo persiguieron a lo largo del certamen, aclaró: "Yo adentro puedo tener dolores o no, pero si entro a la cancha, trato de hacer lo mejor. A veces el tenis no aparece y no alcanza con la actitud, con ella pude luchar y ganar tres partidos aquí en Australia, y hoy perdí cerquita, por ese lado me voy conforme, porque di todo".

También explicó el motivo de su tristeza, de su desilusión: "No es lindo después de anta lucha, él jugó realmente muy bien y uno de los dos tenía que vivir esta situación. No sé qué reprocharme porque corrí hasta lo último; ir de atrás es difícil, yo estuve dos sets a uno abajo y lo emparejé, buscando cosas por donde capaz no las había".

En el final de la entrevista que concedió en la conferencia de prensa post partido, Del Potro negó que la presión que implica haber llegado a Australia como campeón del Grand Slam precedente le haya jugado en contra. "Fue lindo, no lo disfruté tanto como quería, porque tenía que estar mucho con los trainers dentro del vestuario, pero la gente te hace sentir que ya sos parte de la historia del tenis".

En el final, y casi despidiéndose, Del Potro contó que regresará a Buenos Aires, donde se hará revisar la muñeca por su médico antes de viajar a Marsella para su primer torneo en la gira europea. "Me siento con cosas para mejorar, eso es bueno, la temporada recién arranca". Y se fue, con lágrimas en los ojos.