Parecía que la calma comenzaba a renacer, pero la serie de sucesos desafortunados de la selección de Togo sumó un nuevo capítulo con la decisión de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) de prohibirle participar en las próximas dos Copas de Africa, además de multarla con 50.000 dólares.

La medida, según informó Issa Hayatou, presidente de la CAF, se tomó por las interferencias gubernamentales que llevaron al seleccionado africano a retirarse de la competencia tras sufrir un atentado en el que murieron dos integrantes de la delegación y resultó herido de gravedad el arquero Kodjovi Obilale.

"El Comité Ejecutivo (de la CAF) suspendió a Togo para las próximas dos Copas de las Naciones de Africa. Hubo una interferencia gubernamental, que es algo que no podemos aceptar", señaló Hayatou defendiendo fielmente los reglamentos de la FIFA.

El 8 de enero, dos días antes de que comenzara la Copa Africana que en Angola, un grupo de independentistas de la región de Cabinda ametralló el ómnibus en el que se trasladaba la delegación togolesa.

Como consecuencia del ataque murieron el chofer, el jefe de prensa y el entrenador de arqueros, además de quedar gravemente herido el arquero del equipo, quien permanece internado en Sudáfrica.

Tras el hecho, la selección de Togo, cuyo capitán es el delantero de Manchester City Emmanuel Adebayor, manifestó en un primer momento que quería permanecer en Angola y disputar la Copa Africana, en la que tendría que haber integrado el grupo B, junto a Costa de Marfil, Ghana y Burkina Faso.

Sin embargo, el gobierno togolés le solicitó al grupo que abandonara Angola, y hasta puso un avión a su disposición para facilitar el regreso.

La delegación regresó a su país el mismo día que comenzaba la competencia y fue esa obediencia al pedido gubernamental la que ocasionó la sanción que la CAF dio a conocer ayer.

"Les dije a los jugadores que se comprendía su posición", explicó Hayatou. "Les pedimos que se quedaran y ellos dijeron que no se marchaban. Hasta ahí todo estaba en armonía", señaló el dirigente, antes de referirse al pedido del gobierno de Togo. "Cuando hay una interferencia política, no puede aceptarse", afirmó.

La sanción que recibió Togo responde al artículo 78 de las reglas de la Copa Africana de Naciones, el que se estipula que "una retirada declarada menos de 20 días antes del comienzo de la fase final de la competición o durante ésta" desencadenaría "la suspensión de la asociación nacional concernida para las dos ediciones siguientes". De esta manera, Togo no podrá jugar en 2012 ni en 2014.

El francés Hubert Velud, entrenador de los togoleses, consideró a la decisión de la CAF como de una "inmoralidad extrema" y destacó que la medida no se corresponde con la promesa que les habría hecho Hayatou de no sancionarlos si dejaban la competencia tras el atentado.

"Estamos asombrados", dijo el entrenador, que acudió al postergado entierro de su asistente Abalo Ametele, muerto en el ataque.

"Había una treintena de personas en la sala cuando hizo la promesa Hayatou y, mientras estamos enterrando a uno de los nuestros, nos anuncian esta decisión. Es la inmoralidad extrema", se quejó.

En tanto, las autoridades togolesas anunciaron que apelarán la suspensión, a la que consideraron injusta. "Haremos una apelación. Lo que es seguro es que vamos a utilizar todos los medios legales para hacer valer nuestros derechos con respecto a esa decisión", dijo el ministro de Deportes de Togo, Christophe Tchao.

Por su parte, el mediocampista Thomas Dossevi se manifestó de acuerdo con la apelación. "Somos un grupo de futbolistas que cayó bajo el fuego y ahora no podemos jugar más. Cuando dijimos que íbamos a guardar tres días de luto nos dijeron que nos apoyaban, y ahora nos castigan", señaló el futbolista.

Sin embargo, Hayatou señaló que los representantes de Togo no tienen posibilidad de apelar el fallo ante la organización africana.

"Pueden ir al Tribunal de Arbitraje Deportivo, que es el único que puede anular la decisión del Comité Ejecutivo", puntualizó el mandatario de la CAF.