Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
18 de abril de 2024
Seguinos en
Moyano desmintió al Gobierno por la suba de precios
El jefe de la CGT cruzó al ministro de Economía al decir que "inflación hay, no se puede negar". Boudou aseguró que sólo "hay reacomodamiento" de algunos precios
10 de febrero de 2010
Raro en la boca de un kirchnerista como el jefe de la CGT, Hugo Moyano, quienes un defensor a ultranza de lcualquier argumento del Gobierno. Pero, esta vez, el cegetista habló sin tajupos de una palabra maldita para los K: inflación.

Moyano dijo que "inflación hay, no se puede negar". Y contradijo así al ministro de Economía, Amado Boudou, y al jefe de Gabinete que aseguraban que sólo "hay reacomodamiento" de algunos precios.

Aníbal Fernández respaldó los conceptos de Boudou. "No hay un aumento generalizado de precios", aseguró Aníbal Fernández, en referencia al modo en que la ciencia económica define la "inflación".

"Lo que hay son incrementos en algunos productos puntuales, entre ellos la carne", explicó Aníbal F., al tiempo que vaticinó que "en dos o tres meses esa situación se va a regularizar".

Lo cierto es que, desde que comenzó 2010, se está sintiendo un alza en diversos productos de la canasta básica. Los cortes de carne aumentaron en promedio un 25 por ciento en lo que va del año. Pero también subieron el pollo, los lácteos y el pescado, entre otros.

Diversas consultoras privadas ya calcularon entre 2,2 y 2,4 por ciento de inflación para el primer mes del año. Mientras el INDEC dará a conocer este viernes sus números, seguramente bastante más bajos.

Al ser consultado sobre las amañadas cifras oficiales, Moyano recurrió a Perón: "La única verdad es la realidad y esa realidad la tenemos en los supermercados".

Que el tema preocupa en los barrios más humildes lo pudo percibir la propia Presidenta cuando ayer durante un acto en Ituzaingó, una mujer le gritó: ¡Qué baje el precio de la carne!

"Es cierto, la carne ha aumentado mucho", concedió Cristina Kirchner, que enseguida se embarcó en la explicación didáctica de los motivos. "Ha aumentado porque ha llovido mucho y entonces se mantiene la hacienda en el campo para engordarla y alimentarla más", se explayó la Presidenta, que aprovechó para apuntar a los productores vacunos. "Se está pagando mejor precio y el precio repercute en lo que ustedes pagan. Esto es una ley de la economía, si el que produce gana más, el consumidor también paga más. ¡Qué no nos vendan gato por liebre!", subió el tono, ante los aplausos de la concurrencia.

Mientras la Presidenta focalizaba en la carne, en la Casa Rosada evitaron confrontar con Moyano. "Es líder sindical. Es obvio que él tiene que hablar de inflación para poder reclamar suba de salarios. Nosotros, en cambio, tenemos que llevar tranquilidad a la población", repitieron con palabras casi calcadas en los despachos de tres ministros ante la consulta de Clarín.

Con las paritarias 2010 en camino, el argumento inflacionario le viene de perillas al camionero.

El mismo Moyano se apuró ayer a advertir que los salarios "deben acompañar a esta inflación".

"Lo más correcto es ir actualizando los salarios y combatiendo esta inflación que en algún momento va a tener que frenarse", abundó el líder de la CGT.

Esta vez, Moyano quedó del mismo lado que su rival sindical, Luis Barrionuevo, que ayer ratificó su reclamo de un piso de aumento salarial del 25 por ciento y cruzó con dureza a Boudou. "No existe, es un parásito, un satélite de este Gobierno", calificó al ministro.

Más extraño, fue que un gobernador ultra K como el tucumano José Alperovich también admitiera que "nadie puede negar (la inflación), porque aumentó el precio de la carne y la leche".

Mas esperable fueron los dirigentes de la oposición que culparon al Gobierno por la inflación y volvieron a reclamar un sinceramiento del INDEC.

Quizá para compensar, y aunque un golpe en el pie le impidió pasar por el sanatorio para el besamanos, Moyano volvió a emprenderla ayer contra los rivales de Kirchner en el PJ. Dijo que Reutemann "no existe" y mandó a De Narváez a "que se vaya a su país". Eso, mientras acelera los motores de su propio armado político.