"Saludo a la próxima presidenta de la República, Dilma Rousseff", declaró el líder del PT, José Eduardo Dutra, al comenzar el acto, celebrado en Brasilia con la presencia de unos 1.300 delegados de la formación fundada por Lula y un centenar de obreros e intelectuales hace treinta años.

Rousseff, que fue ministra de Minas y Energía entre 2003 y 2005 y desde entonces ocupa la estratégica cartera de la Presidencia, fue saludada por los asistentes al IV Congreso Nacional del PT al grito de "Olé, olé olé, Dilma, Dilma", que en todas las anteriores campañas del partido acababa con un "Lula, Lula".

En un ambiente festivo y triunfalista, Rousseff fue saludada por todos los integrantes de la mesa, que encabezaban Lula y su esposa, Marisa, y completaban, entre otros, los ministros de Exteriores, Celso Amorim, y Hacienda, Guido Mantega, y el ex titular de Justicia Tarso Genro, todos miembros del PT.

La economista, de 62 años, que aspira a convertirse en la primera mujer que llegue al poder en Brasil, se mostró eufórica y resaltó su enorme sonrisa, completamente opuesta a la fama de "antipática" que le han endosado por su fuerte carácter.

El líder del partido gobernante en Brasil destacó el "profundo y absoluto compromiso" de Rousseff con la "continuidad de las políticas del Lula", quien como la mayoría de los asistentes lucía una camisa roja, color que simboliza al PT.

El dirigente del partido también hizo un reconocimiento a Lula, quien en su octavo año en el poder mantiene una popularidad cercana al 80 por ciento, de quien dijo que "tiene su nombre garantizado en la historia como el mejor presidente" que ha tenido Brasil.

Lula, que fue candidato presidencial del PT en todas las elecciones que ha disputado este partido, no podrá presentarse al cargo este año pues ya ha sido reelegido una vez y la Constitución le impide un tercer mandato consecutivo.

"Ahora, después de elegir a un obrero, el desafío es elegir a la primera mujer para presidir el país", dijo Dutra en medio de las ovaciones de los delegados y dirigentes de otros partidos que forman la actual coalición de Gobierno, que el PT pretende mantener unida en torno a la candidatura de Rousseff.