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19 de abril de 2024
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A un mes del terremoto el caos sigue reinando en Haití
La organización Médicos Sin Fronteras alertó de esta situación de vulnerabilidad en la que todavía se encuentra gran parte de la población. Hubo más de 200 mil muertos
22 de febrero de 2010
La organización que destinó parte de sus colaboradores a Haití luego del terremoto que sacudió a ese país el 12 de enero y que causó más de 200 mil muertos, precisó en un comunicado, que "aún ciento de miles de personas viven en campamentos o en la calle mientras se acerca la estación de lluvias" en el Caribe.

En ese sentido, puntualizó que "después de la carrera contrarreloj de las primeras semanas para atender a todos aquellos pacientes que necesitaban ser operados para salvar su vida, los equipos de MSF en Haití están afrontando nuevas necesidades urgentes".

Señaló que "aunque el ritmo de trabajo en los quirófanos sigue siendo muy intenso, en la actualidad hay miles de personas que requieren atención post-operatoria, incluyendo cuidados de rehabilitación, fisioterapia y salud mental".

Además, le preocupa "mucho la situación de los cientos de miles de personas que un mes después del terremoto siguen viviendo en condiciones de hacinamiento e insalubridad en campamentos improvisados o en la calle, especialmente con la estación de lluvias que se va acercando".

Christophe Fournier, presidente internacional de MSF, opinó que "es difícil de creer que cuatro semanas después del desastre, haya tanta gente viviendo bajo una simple sábana en campos improvisados o en la calle".

Fournier precisó que "estamos distribuyendo tiendas, utensilios de cocina y artículos de higiene donde podemos, pero nuestro trabajo está sobre todo centrado en la atención médica".

"Uno no deja de asombrarse cuando comprueba el enorme desfase de tiempo que hay entre las promesas de envío de dinero y el ritmo tan lento que sigue la distribución", puntualizó.

Insistió en que en MSF "estamos realmente preocupados por la llegada de la estación de lluvias, pues muchas de esas personas que no disponen de un refugio donde vivir, llegarán hasta nuestros hospitales con diarreas o enfermedades respiratorias, así que probablemente tendremos que enfrentarnos a nuevas emergencias".

La entidad señaló que en los últimos días se está tratando de volver a ofrecer el mismo nivel de atención a los pacientes crónicos que necesitan seguir un tratamiento y a las madres que presentan embarazos o partos complicados.

La tasa de mortalidad materna en Haití antes del terremoto ya era cuatro veces superior a la de América Latina y 50 veces superior a la de Estados Unidos y Canadá.

Stefano Zaninni, coordinador general de MSF en Haití, destacó que "se atendía de manera gratuita una media de 14.000 partos al año y ese dato, puede servir de la importancia que tiene el poder volver a prestar esos servicios con normalidad".

MSF está trabajando en más de 20 lugares de Puerto Príncipe, Leogane y Jacmel, en donde los equipos médicos de la organización disponen de 11 quirófanos para cirugía mayor y cinco para cirugía menor.

A lo largo de este mes se han tratado en esas instalaciones a más de 18.000 pacientes y se operó a unas 2.000 personas.

En tanto, se enviaron unas 1.400 toneladas de material médico y de emergencia y está previsto que en las próximas semanas salgan unas 350 toneladas más.

En la actualidad, MSF cuenta con más de 1.800 trabajadores en Haití, de los cuales alrededor de 1.450 son haitianos.

En otro orden, la conferencia internacional para la reconstrucción de Haití tras el terremoto se realizará en la sede de Naciones Unidas el 31 de marzo, en el nivel de cancilleres.

A la reunión, explicó una nota oficial, asistirán representantes de ONG y empresas privadas comprometidas en la reconstrucción del país caribeño.

Los países miembros de la ONU podrán debatir con los delegados haitianos la entidad y los objetivos de las contribuciones.

La conferencia estará presidida por el gobierno de Haití y es organizada por Estados Unidos y las Naciones Unidas, en especial su programa para el Desarrollo.