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29 de marzo de 2024
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En 10 años la deuda será de sólo el 40 % del PBI
Miceli estimó que para fin de año se reducirá al 66 por ciento del Producto. Explicó que se busca dar cada vez mayor sustentabilidad a las obligaciones del país
30 de octubre de 2006
"El crecimiento económico y la disciplina fiscal son claves para pavimentar el sendero de la sustentabilidad de la deuda", destacó la ministra Felisa Miceli.

En el Taller "Sustentabilidad de la deuda y estrategias del Desarrollo" que se
realizó en la cartera de Economía, la titular del Palacio de Hacienda señaló además
que "la situación actual de la deuda, si bien requiere un esfuerzo de ahorro fiscal continuo, ha vuelto a niveles más razonables".

Dijo que la reestructuración de la deuda fue "encarada sobre bases realistas y sin la asistencia de los organismos financieros internacionales", lo cual "compatibilizó el alineamiento de los compromisos con la verdadera capacidad de pago de la economía".

"Creemos firmemente que estamos en una situación favorable para hacer sustentable el crecimiento. Sabemos también que el esfuerzo que demanda la atención de la deuda, a pesar de la reestructuración, de la política de desendeudamiento en marcha y de los pagos ya realizados, es importante en el marco del presupuesto público", resaltó la ministra.

Miceli confió en que el desendeudamiento tiene por objetivo "mejorar los niveles de igualdad y lograr mayores niveles de desarrollo".

A su criterio, un crecimiento económico sostenible "requiere generar condiciones macroeconómicas consistentes con un sendero de expansión de largo plazo, que garantice una mayor generación de empleo, una reducción de la pobreza y una mayor equidad social".

"Excedente fiscal, superávit externo, reducción de la carga de la deuda, tipo de cambio competitivo y previsible, y mejora de las variables sociales, dan cuenta de las fuertes perspectivas de sostenibilidad que actualmente presenta la economía argentina", añadió.

La ministra indicó también que la preservación de los equilibrios fiscal y externo permitirá, por ejemplo, "evitar la volatilidad típica del ciclo argentino, reducir la elevada dependencia de los flujos volátiles de ahorro externo y coordinar
eficazmente las relaciones comerciales y financieras con el mundo".