En lo que la comunidad judía consideró una "provocación", el dirigente piquetero Luis D'Elía admitió hoy que durante su viaje por Europa e Irán tuvo un breve encuentro con Moshen Rabbani, uno de los imputados en la causa que investiga el atentado a la AMIA.

"Tuve un cruce con él", afirmó D'Elía, quien justificó su visita al recordar que Rabbani "no está condenado sino imputado por un fiscal que responde a intereses sionistas", en referencia a Alberto Nisman.

"Hay un imputado que es Rabbani, que es una autoridad religiosa que trabajó 14 años en Argentina. Es una persona muy querida en el barrio de Floresta", consideró el dirigente.

En declaraciones radiales, D'Elía aprovechó para rechazar las críticas que la comunidad judía en la Argentina manifestó por este viaje y sus reuniones en Irán.

Para defender su accionar, el piquetero D'Elía puso el ejemplo de algunos dirigentes políticos de la Argentina que participaron de una reunión en Gran Bretaña, en medio del conflicto por la exploración petrolera en las Islas Malvinas.

"El diputado Oscar Aguad, Paula Bertol y Francisco Ferro, estuvieron en Londres en el Foreing Office, en momentos en que Inglaterra se burla de la soberanía argentina en las Malvinas y que pretende usurpar no sólo nuestra soberanía sino también este
enorme yacimiento de petróleo", respondió.

Y amplió: "Irán es un país que todos los años vota a favor de la soberanía argentina en Malvinas y los que promueven el voto negativo son Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel".

A través de un comunicado, D'Elía se mostró sorprendido de "las declaraciones de dirigentes sionistas argentinos que cuestionan el viaje de un grupo de representantes sociales y políticos a la República Islámica de Irán".

"Creo firmemente en la utilización de la vía diplomática, y perdonamos todos los insultos que provengan de estos dirigentes. Aunque debemos decir que hasta donde conocemos, no existe legislación que impida a los ciudadanos argentinos visitar la
República Islámica de Irán o Israel, EE.UU., Gran Bretaña u otro país", subrayó.

Dijo que "Irán es un país que cuenta con una población de setenta millones de habitantes; hombres, mujeres y niños que no merecen recibir esta forma de rechazo e intolerancia" y aclaró que "este viaje busca acercamientos, establecer lazos
culturales y sociales de mutuo enriquecimiento".

"Una vez más afirmamos que quienes atentaron contra la AMIA, deben pudrirse en la cárcel y esperamos que la justicia, actuando en forma independiente, actúe sobre los culpables con todo su peso", sostuvo el dirigente social kirchnerista.

Pero aclaró que no se debe "permitir que ni la CIA ni el Mossad nos impongan con pruebas falsas, quienes son los responsables de este crimen".

"Repudiamos la intervención de la CIA y el Mossad en el expediente AMIA, tanto como la intervención de servicios de inteligencia de aquellos países que no reconocen la soberanía territorial de la República Argentina. Y cuya política exterior es
contraria a los intereses estratégicos de Argentina", afirmó.

Este viaje había sido cuestionado duramente por el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, quien lo calificó como "una provocación" y remarcó que la actitud del piquetero le parece "absolutamente contradictoria" respecto de lo expresado por el
Gobierno argentino entorno al caso.

Asimismo, expuso que "lo menos que le pediría a D'Elía, ya que tiene incidencia en un país como Irán, es que le sugiera a sus autoridades que se presenten en la Justicia argentina".

También la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) había emitido un documento en el que expresó su "profundo rechazo" a la visita.