Los subsidios estatales a las empresas privadas alcanzarían los 45.000 millones de pesos este año, unos 8.000 millones de pesos más que en 2009, lo cual aleja
cada vez más al Gobierno de la posibilidad de abortar esa estrategia sin que los precios se disparen.

Así lo pronosticó la consultora privada Ecolatina en su informe semanal.

El gasto en subsidios alcanzó los 37.000 millones de pesos en 2009, lo cual representó un 5,2 por ciento más que en 2008, muy por debajo del ritmo del 73 y 90,6 por ciento registrados en 2007 y 2008, respectivamente.

La recesión, la desaceleración de la inflación y los menores precios internacionales ralentizaron la dinámica de los subsidios el año pasado, que mostraron la menor suba de los últimos años y una caída en relación al PBI.

La mayor parte del freno se concentró en los subsidios destinados a mantener congeladas las tarifas y contener los precios de alimentos, que cayeron 8 por ciento interanual.

Esta caída fue compensada por las mayores erogaciones para Aerolíneas Argentinas, que recibió unos 2.300 millones de pesos de parte de la administración de Cristina Kirchner.

Los subsidios destinados al sector energético siguen siendo los más onerosos pese a que en 2009 cayeron 3,9 por ciento interanual.

Las transferencias a la ONCCA, por su parte, registraron una caída mucho mayor que alcanzó el 38,7 por ciento interanual en un contexto de desaceleración de la inflación en alimentos y restricciones de caja del Tesoro.

En cambio, y pese a la suba de tarifas dispuesta a principios de 2009, las compensaciones al transporte público crecieron 15 por ciento respecto de 2008.

El Presupuesto 2010 contempla subsidios por 32.132 millones de pesos (2,3 por ciento del PBI), lo que implica una caída de 8 por ciento en comparación con el año pasado.

Pero, según Ecolatina, por diversas razones y pese a las restricciones existentes en las cuentas públicas, este gasto será mayor.

El contexto de mayor inflación dinamizará los subsidios en 2010, tanto por la mayor distorsión que se creará entre las tarifas congeladas y el resto de los precios, como por el aumento de costos por la dinámica salarial, dijo la consultora.

El crecimiento económico y el repunte de los precios internacionales de los combustibles motorizarán los subsidios energéticos, pronosticó.

Por ello, ENARSA deberá importar más cargas de Gas Natural Licuado y a un mayor precio que en 2009.

Además, las fuertes subas en la carne demandarán mayores compensaciones de la ONCCA para contener incrementos de precios adicionales.

Dado ese panorama, la consultora estimó que los subsidios como mínimo se ubicarán en relación al PBI en los niveles de 2008, lo que implica una erogación de 45.000 millones de pesos.

"Si bien el contexto podría ameritarlo, por la delicada situación fiscal no estimamos que retomen las tasas de expansión de 80 por ciento del período 2006-2008", dijo el informe.

Además, opinó que el anuncio de subsidios a textiles muestra además que lejos de comenzar a buscar la forma de desarticular el esquema, "el problema se profundiza".

"Dado los costos asociados, es difícil encontrar el momento ideal para comenzar a corregir este problema, pero profundizar indefinidamente este camino no elimina estos costos sino que los pospone generando una herencia cada vez más costosa", señaló
Ecolatina.