El austríaco Chistoph Waltz y la estadounidense Monique fueron madrugadores en cuanto a los principales premios de la noche de los Oscar, al llevarse las estatuillas correspondientes a mejor actor y actriz de reparto, por sus trabajos en "Bastardos sin gloria" y "Preciosa".

El primer premio importante de la noche fue anunciado por Penélope Cruz y correspondió al mejor actor de reparto, que se lo terminó llevando Christoph Waltz, por su interpretación de un jerarca nazi extremadamente cínico, en "Bastardos sin gloria".

Bastante después, llegó el premio a la mejor actriz de reparto, que también quedó en manos de la favorita en las apuestas: Monique, por su papel en "Preciosa", donde le da vida a la infame madre de la protagonista, a la que maltrata física y mentalmente.