El nuevo presidente de Chile, Sebastian Piñera, estimó que el devastador terremoto del pasado 27 de febrero ocasionó daños que ascienden a aproximadamente 30.000 millones de dólares y a un 17 por ciento del producto interno bruto del país.

"El daño patrimonial va a ser cercano a los 30.000 millones de dólares. Estoy hablando de viviendas destruidas, hospitales colapsados, escuelas con graves daños, daño a nuestro aparato productivo y nuestra infraestructura y mucha cosas más", explicó Piñera durante su primera conferencia de prensa.

El mandatario chileno anunció la puesta en práctica de un plan que será financiado mediante la creación de un fondo de reconstrucción y desarrollo, el cual será financiado mediante recortes en el gasto público y el uso de una parte de las reservas internacionales que Chile mantiene.

Otra de las medidas previstas es la contratación de créditos en los mercados internacionales, en vista de que la deuda externa de Chile es muy bajo, "a diferencia de algunos países europeos, que están agobiados", comentó Piñera.

El presidente Piñera anticipó además que habrá cambios en el presupuesto de este año: "Vamos a enviar al Congreso un proyecto de reconstrucción que va a significar una reformulación muy profunda del presupuesto del 2010. Porque las prioridades han cambiado y sin duda tenemos que poner no solamente nuestra voluntad, sino también nuestra acción en la tarea de reconstruir los sectores más dañados", dijo.

La reconstrucción del país "va a significar el esfuerzo y la solidaridad de todos los sectores. Hay sectores que fueron más golpeados que otros: los más golpeados necesitan más ayuda, los menos golpeados necesitan otorgar más ayuda, y eso va a ser parte de esta ley de reconstrucción", indicó el mandatario.