25 de abril de 2024
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Ya son seis los detenidos por crimen del barra de Newell´s
La sexta persona se trata de un allegado a su entorno. Los investigadores dicen que el ex líder de la hinchada de Newell's llevaba 3 días de excesos y sin dormir
25 de marzo de 2010
Poco a poco se van conociendo más detalles del escalofriante crimen del líder de la Barrabarava de Newell's, Roberto Pimpi Camino.
A la detención del policía Ismael Urquiza –el martes-, conocido en Rosario como "Angelito Negro", la de uno de los dueños del bar de Ezeiza –el lugar en el que mataron a Camino- y tres mujeres, se sumó en las últimas horas la de una persona de 35 años allegada al ex barra. Todavía hay dos prófugos (uno es el otro dueño del comercio) y no se descarta que en las próximas horas se produzcan más detenciones.
El detenido en las últimas horas se un hombre de 35 años que se entregó en los tribunales rosarinos y que según da cuenta el diario La Capital pertenecía al círculo íntimo del barra ultimado el viernes pasado, a las 5 de la mañana, de cinco balazos.
"En el entorno del detenido señalaban que no llegó al bar Ezeiza con el grupo que acompañaba a Pimpi sino por su cuenta y que niega alguna relación con los hechos. No obstante dice haber visto que, ya herido, Camino señaló con un dedo hacia un auto que se retiraba del lugar con el presunto homicida a bordo", describe La Capital.
En las últimas horas tomó fuerza la hipótesis de que son allegados íntimos a Camino quienes habrían participado del asesinato.
Entre hoy y mañana todos los detenidos, que se encuentran sospechoss de encubrimiento o de tener alguna otra participación en el crimen- serán indagados por el juez de Instrucción Nº 9, Javier Beltramone.
El mencionado diario rosarino sostiene que "un dato que remarcan desde distintos ámbitos es que Camino 'venía de tres días de caravana y excesos, sin dormir'. En ese estado, dicen, sobredimensionaba su sensación de que era perseguido".
La Capital agrega también que "esa noche, en la mesa bar Ezeiza, según algunos voceros, circularon el champán y otras sustancias: 'Había cinco botellas de Don Perignon y cocaína', lo que potenció el estado de ánimo del grupo. Los allegados al caso también señalan que Pimpi se había rodeado de un nuevo grupo de gente: 'Cambió el entorno y cambió la suerte'".
A la detención del policía Ismael Urquiza –el martes-, conocido en Rosario como "Angelito Negro", la de uno de los dueños del bar de Ezeiza –el lugar en el que mataron a Camino- y tres mujeres, se sumó en las últimas horas la de una persona de 35 años allegada al ex barra. Todavía hay dos prófugos (uno es el otro dueño del comercio) y no se descarta que en las próximas horas se produzcan más detenciones.
El detenido en las últimas horas se un hombre de 35 años que se entregó en los tribunales rosarinos y que según da cuenta el diario La Capital pertenecía al círculo íntimo del barra ultimado el viernes pasado, a las 5 de la mañana, de cinco balazos.
"En el entorno del detenido señalaban que no llegó al bar Ezeiza con el grupo que acompañaba a Pimpi sino por su cuenta y que niega alguna relación con los hechos. No obstante dice haber visto que, ya herido, Camino señaló con un dedo hacia un auto que se retiraba del lugar con el presunto homicida a bordo", describe La Capital.
En las últimas horas tomó fuerza la hipótesis de que son allegados íntimos a Camino quienes habrían participado del asesinato.
Entre hoy y mañana todos los detenidos, que se encuentran sospechoss de encubrimiento o de tener alguna otra participación en el crimen- serán indagados por el juez de Instrucción Nº 9, Javier Beltramone.
El mencionado diario rosarino sostiene que "un dato que remarcan desde distintos ámbitos es que Camino 'venía de tres días de caravana y excesos, sin dormir'. En ese estado, dicen, sobredimensionaba su sensación de que era perseguido".
La Capital agrega también que "esa noche, en la mesa bar Ezeiza, según algunos voceros, circularon el champán y otras sustancias: 'Había cinco botellas de Don Perignon y cocaína', lo que potenció el estado de ánimo del grupo. Los allegados al caso también señalan que Pimpi se había rodeado de un nuevo grupo de gente: 'Cambió el entorno y cambió la suerte'".